Cuando se trata de tomar decisiones que harán que su vida dé un giro, Robin Espejo es de aquellos tipos que no lo piensa dos veces para hacerlo. A la hora de ir en busca de cosas diferentes él solo se apunta. Aunque eso implique tener que dejar lo conocido por lo desconocido.

Así lo ha hecho desde los 14 años. A esa edad el cantante, nacido en la localidad de Chinácota de Colombia, se traslado a Tibú con su familia. Precisamente, allí se dio su primera presentación en vivo en las afueras de una iglesia y al mismo tiempo su vínculo con el grupo de vallenato Acordeones de plata, en el que permaneció cuatro años. “Estaba bien pichón pero me ayudó el pasar por ahí porque aprendí mucho”, recuerda.

Tras esa experiencia, el intérprete de ‘Mañana por la mañana’, que está de visita en el país, volvió a tomar la decisión de marcharse de allí, para ir en busca de nuevas experiencias, aunque eso representara comenzar desde cero.

Y así ocurrió. Viajó a Cúcuta y se decidió a tocar puertas donde pudiera ofrecer su show. “Una noche se me presentó la oportunidad y empecé a cantar mis temas. Les gustó a los asistentes, y entre esos hubo una persona que se interesó en representarme. Comenzamos a trabajar juntos, a montar repertorios de Ricardo Montaner, Cristian Castro, de todo un poco. Nunca me encasillé en un solo género”.

Luego de esa etapa como showman, Robin cuenta que dejó Cúcuta para viajar a Medellín, donde se dio la oportunidad de trabajar con Fruko. “Cuando visité la disquera Discos Fuentes mostré mi música y al poco tiempo firmé contrato con ellos. Don Fruko fue un ducto muy positivo, una persona muy cálida que habló por mí para que ingresara a formar parte de La Sonora Dinamita y Fruko y sus Tesos. Allí logré que incluyan, dentro de su discografía, un tema mío ‘A gozar todo el mundo’”.

El mismo tema que más tarde ayudó a la agrupación La Bocana, que integró durante cinco años, a ganar popularidad. “Con ‘A gozar todo el mundo’, al igual que con ‘Come on baby’ y ‘Swing caliente’, que compuse, logramos ser premiados con el Congo de oro y en festivales  conocidos en Barranquilla. Grabamos cuatro discos y emprendimos algunas giras por varios países, incluido Ecuador”.

Pero nada de eso era suficiente. Para Robin su salto como solista había llegado. Así que a pesar de la fama conseguida decidió dejarlo todo por viajar a Estados Unidos.

Allá lo sorprendió la oportunidad de trabajar para Emilio Estefan. “Cuando acudí al estudio de él casualmente se dio la oportunidad de encontrármelo a él y su esposa Gloria Estefan y John Secada. Les presenté algunos de mis demos y se interesaron. Después empecé a trabajar para otros artistas, siendo parte de sus discos como corista”.

Cuenta que pasó de trabajar en el disco de Shalim a ser parte del disco ‘Alma de silencio’, de Ricky Martin, en el tema ‘Jaleo’ y en el Unplugged de Diego Torres. 

Estos son solo algunos de los cantantes de la extensa lista de artistas con los que ha trabajado, entre los constan Elvis Crespo, Jennifer Peña, Myriam Hernández, Olga Tañón, Patty Manterola, Noelia. 

“Ricky Martin es una persona tranquila y a la vez exigente. Pero de todos ellos con quienes logré mayor acercamiento fue con Emilio y Gloria, personas muy sencillas, con quienes iba al gimnasio muchas veces, a caminar y trotar en la playa. De Emilio aprendí cuál debe ser el manejo en la industria musical, tener las ideas claras como empresario y negociante”.

Aprendizaje que desde hace un par de un años pone en práctica en su carrera como solista, que lanzó con su disco ‘Diferente’, del que se desprende el popular ‘Mañana por la mañana’. Un tema que volvió a grabar con el dúo Alejandro y Fabiano Rey, con quienes el trotamundos de la música emprendió una gira por el país.