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Obra fiel a la visión de Dickens y Zemeckis sobre el avaro Ebenezer Scrooge

Obra fiel a la visión de Dickens y Zemeckis sobre el avaro Ebenezer Scrooge
13 de diciembre de 2013 - 00:00

Jaime Tamariz sorprendió y encantó de nuevo, tal como en otras ocasiones lo hizo con sus obras ‘La gata sobre el tejado caliente’, original del dramaturgo Tennessee Williams; ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’, basada en la novela homónima de Ken Kesey y ‘Frankenstein’, inspirada en la película de 1974 ‘Young Frankenstein’, dirigida por Mel Brooks, a las que adaptó con rotundo éxito.

Ahora, le tocó el turno a su versión de ‘A Christmas Carol’ (Un cuento de Navidad) del británico Charles Dickens, reversionado como ‘Scrooge’, en honor al personaje principal.

En esta obra, presentada en el Teatro Sánchez Aguilar con lleno total, el español José Burgos se encargó de dar vida al malhumorado, tacaño y déspota, Ebenezer Scrooge, adueñándose por completo de este personaje tal como lo hizo Jim Carrey, en 2009, en la adaptación escrita y dirigida por Robert Zemeckis (Back to the Future/Forrest Gump/ Náufrago).

Burgos, quien trabajó anteriormente con Tamariz en ‘Arte’ y ‘Frankenstein’, mostró su sensibilidad histriónica y esa dualidad de crear y recrear en una misma pieza teatral dos personajes a la vez, cuando pasó de ser el “viejo Scrooge” al joven y optimista Scrooge que poco a poco dibujaba su predecible destino, producto de su temor por la pobreza.

Y aunque ninguno de los actores tenían la intención de brillar más que la historia como tal, Alejandro Fajardo en el papel de Bob Cratchit, el fiel y honesto empleado de Scrooge, transmitió la nobleza de su personaje y cautivó en cada una de las escenas en las que apareció, especialmente, al momento de ofrecer un brindis por la salud de su avaro jefe, benefactor de aquella cena de Nochebuena.

Dentro de esta misma secuencia, la actuación de Dante Morales como el pequeño Tim siguió fielmente los reglamentos que la obra requiere a pesar de sus pequeñas apariciones.

Un convincente grito de “¡Feliz Navidad para todos...Feliz Navidad para todos!”, mientras alzaba su brazo derecho y con la mano izquierda sujetaba su pequeña muleta, recreó con certeza la propuesta que Dickens plasmó con su pluma en 1843.

Otro de los aspectos que enriquecen esta obra fue la impecable puesta en escena que recreó perfectamente cada uno de los episodios. En ella, Jaime Tamariz cuidó cada detalle y ambientó con fidelidad la época victoriana en la cual se desarrolla la historia.

La recreación del Espíritu de la Navidad Futura, en la que Scrooge se entera de lo que le podría pasar si sigue con su ermitaña vida, fue uno de los momentos más impactantes de la propuesta del director guayaquileño.

Una enorme plataforma mecánica elevó al tope del escenario la gran bata negra que representa “la muerte”, la cual dejó atónitos a los presentes del teatro, especialmente a los niños.

Lo mismo ocurrió con la actuación de Itzel Cuevas, quien dio vida a la señora Dillbert y al Fantasma del Presente, de manera convincente y con contundente dominio escénico, especialmente sobre el enorme armazón que la hacía girar de un lado a otro, mientras se embriagaba más y más hasta el punto de desaparecer.

Los efectos de sonidos a cargo de Juan José Ripalda, sincronizados con la propuesta en coreografías del español Chevi Muraday, permitieron transformar y transportar a los personajes hacia el pasado y el futuro, en medio de un juego de movimiento de manos y piernas de los bailarines que se movían cual marionetas que se arrastran por el tablado.

Y qué decir del vestuario. Maru Sáenz y Katherine Donoso sacaron del libro original de Dickens a esos personajes para situarlos en el escenario del teatro a través de sus atuendos, que más allá de estar bien confeccionados, guardaron el sincretismo histórico.

Otro de los puntos claves también fue la pequeña interacción de Scrooge con el público al desearles una “Feliz Navidad”, adentrándolos a esta obra que cautivó de principio a fin.

A este éxito se suma la participación de Juan José Jaramillo (Fred Honeywell), Érika Vélez (Belle), Danilo Esteves (Jacob Marley), Carolina Piechestein (señora Cratchit), Jesse Gallardo (Joe), Sebastián Cabrera (pequeño Scrooge) y Alejandra Sánchez (pequeña Fanny).

Esta propuesta de Daemon subirá nuevamente al escenario mañana a las 20:30 y los días 14 y 15 de diciembre a las 17:30 en el Teatro Sánchez Aguilar.

Quienes deseen presenciar este espectáculo navideño pueden adquirir las entradas canjeando sus facturas superiores a $ 30 por compras en Village Plaza, donde hay varios puntos de canje.

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