Cuenta la actriz uruguaya Natalia Oreiro que desde hace 19 años quiso interpretar a Gilda, la cantante argentina de música tropical que el pasado 7 de septiembre cumplió 20 años de haber fallecido en un accidente de tránsito.

Aquella idea rondaba en su cabeza desde su época en Ricos y famosos (1997-1998). Por eso siempre que pudo puso algo de Gilda a sus personajes de telenovela.

Milagros ‘La Cholito’ Espósito de Muñeca brava (1998)    lloró en el santuario de la ruta 12 donde murió Gilda; Esperanza ‘La Monita’ Muñoz, esa boxeadora de Sos mi vida (2006), entraba al cuadrilátero todas las noches con la canción ‘Corazón valiente’, mientras que el personaje Aurora Andrés, de Solamente vos (2013)  llegó a la fama cantando cumbias.

“Estoy feliz, conocí a Gilda a través de la película y me encantó”, afirma Oreiro, quien reconoce que ‘La Cholito’, ‘La Monita’ y Aurora fueron su preparación para interpretar a Miriam Alejandra Bianchi, el nombre real de la fallecida cantante, en Gilda, no me arrepiento de este amor, que dirige Lorena Muñoz.

La cinta recorre la historia de la cantante que tras su muerte se  convirtió en leyenda de la música tropical y hasta musa rockera, un papel que Oreiro siente que nació para protagonizar. De hecho, la actriz uruguaya, de 39 años, tiene ese perfil rockero con influencias de Los Ramones Pearl Jam, Charly García y por supuesto, Divididos, donde su esposo, Ricardo Mollo, es el vocalista y guitarrista.

“Es el papel que mayor responsabilidad me trae porque es la primera vez que interpreto a alguien que existió y que aún es tan reconocida y querida. A 20 años de su partida, la gente la sigue recordando, versionando, extrañando. Y claro, tenía el desafío de que la persona que entre al cine pueda verla a Gilda, no solamente visualmente sino sonoramente. Estoy contenta con el resultado”, sostiene la actriz.

Oreiro describe a Gilda como “una mujer que era hija de un guitarrista y una concertista de piano, que creció en Devoto. Fue maestra jardinera, se casó, tuvo dos hijos y un día, casi con 30, se anima a cumplir su sueño de cantante”.

El proyecto para la cinta se concretó en 2011 luego de que Oreiro protagonizara la premiada Infancia clandestina, la película autobiográfica de Benjamín Ávila. Ahí Lorena Muñoz, socia de Ávila en Habitación 1520 Producciones, que también está detrás de Gilda, le hizo la propuesta.

“Siempre fui fan de Gilda y de su música. Gracias a la investigación de Lorena Muñoz que hizo una reconstrucción con su familia, sus mejores amigas, sus músicos, quienes además participan de la película como músicos originales, pudimos conocer quién era Miriam detrás del mito, a la mamá, a la maestra jardinera y esposa”, dice Oreiro.

La decisión era de Fabrizio Cagnin, el sobreviviente hijo de la cantante, quien alcanzó la mayoría de edad, pero se negaba a escuchar propuestas para que la vida de Gilda fuera retratada en el cine.

Oreiro recuerda que la directora intentó encontrarse con Cagnin varias veces. Accedió cuando ambas le dejaron una carta con un disco donde Gilda canta: ‘No me arrepiento de este amor’.

Cagnin tenía 6 años cuando, la noche de lluvia del 7 de septiembre de 1996, mientras viajaba en el micro de gira de su madre y sus músicos, con su hermana Mariel de 8 y su abuela Tita, sintió el impacto de un camión fuera de control a 105 kilómetros por hora, en el kilómetro 129 de la Ruta Nacional 12, a poco más de media hora de Gualeguaychú, en la provincia argentina de Entre Ríos.

“Para Fabricio, Gilda es Miriam, su mamá, y en ese accidente no solo la perdió a ella, sino también a su hermana y a su abuela. Es algo muy terrible. Por eso respeto mucho que su papá lo haya cuidado siempre de toda exposición”, reflexiona Oreiro.

“Supongo que ahora que él es padre y tiene a una nena, le gustaría que su hija pueda conocer cómo fue la vida de su abuela”.

Cuando tuvo los derechos de la música, Muñoz comenzó a investigar y elaborar el guión junto a Tamara Viñes durante 3 años.

Para reconstruir a la Gilda de ese momento, el punto de partida estuvo entre Raúl Cagnin, esposo y padre de sus hijos, y Juan Carlos ‘Toti’ Giménez, su productor, con quien había iniciado una relación, interpretados en la película por Lautaro Delgado y Javier Drolas, respectivamente.

La histrión charrúa revela que durante la investigación concluyeron que Gilda sabía escuchar a los demás y daba consejos, aunque ella no abriera su corazón.

El filme repasa la infancia de Gilda, con Ángela Torres en el papel de la joven Miriam y Daniel Melingo como Omar Bianchi, su padre. El fotógrafo Silvio Fabrykant se interpreta a sí mismo en la sesión del retrato de la cantante con una corona de flores para la portada del disco Corazón valiente.

Roly Serrano encarna al ‘Cholo’ Olaya, productor del primer disco de la cantante, mientras que Edwin Manrique, Dani De la Cruz y Manuel Vázquez, tres de los músicos de la banda original, le ponen música a las escenas donde Oreiro canta.

Revela que necesitó un entrenador vocal para hallar la entonación más parecida a la de Gilda. Aunque Natalia Oreiro obtuvo fama con las telenovelas, ella apunta su carrera más hacia el cine. Otro de sus filmes recientes es Los últimos (2016), de Nicolás Puenzo. (I)