Su música suena a fiesta de pueblo. Y en Quito, su ciudad natal, no hay tarimazo en que Margarita Lugue no lleve sus canciones. Tiene ya 25 años en esta carrera que inició a los 16 y antes de que se acabe el 2013 quiere mostrar a su gente dos nuevas canciones que incluye este último trimestre en su repertorio.

Se trata de los sencillos ‘Yo te quería, porquería’ y ‘Necio corazón’, cumbia y paseíto, en ese orden, que enmarcan aquellas temáticas con las que los seguidores de esta artista se sienten identificados.

“¿Quién no se arrepiente de haber querido a alguien que no se merecía?”, cuestiona esta artista de forma sonriente al explicar el pomposo título de ‘Yo te quería, porquería’. Ese es un cover que apuesta por el ritmo bailable para el desahogo del querer no correspondido.

En cuanto a ‘Necio corazón’, también de desamor, abarca una conversación que una mujer afectada por este mal que aqueja a más de uno tiene a forma de monólogo por ese sentimiento que la tortura.

Estos sencillos ya cuentan con sus respectivos videos en YouTube. Audiovisuales que se filmaron en la capital debido a las facilidades que le representan a la cantante producir este tipo de productos en la zona en la que reside desde que nació.

Margarita en realidad canta como desde la cuna. Desde niña se aprendía canciones, las interpretaba en reuniones y siempre supo que en esta profesión estaba su destino, sobre todo cuando ganaba cada concurso en el que participaba.

De adolescente grabó un bolero y un valse en un disco de 45 revoluciones. Admite que su incursión en el mundo del espectáculo fue bastante difícil, pero cinco años después llegaría ‘Chofercito carretero’, que es el tema con el que Margarita, de 41 años, se convierte en una cara conocida dentro de las propuestas artísticas populares.

Hace tres años, nuevamente la popularidad retumbó en su trayectoria con ‘Cuatro tablas’, elegida en esa época en radios como ‘Canción del año’, por su temática existencial, que pregona: “(...) Aquí se queda todo / la fortuna, el palacio / ya no llores por mí / tablas duras me llevo / Cuatro tablas bien lisas / mi cuerpo vacío, hermano / a la tumba me voy…”.

Margarita se ha presentado en todas las provincias del país y en varias giras internacionales en las que es escuchada por la comunidad ecuatoriana, que la espera con ansias para a través de su voz sentir de cerca a su país.

Rescata esto último y lo ubica entre sus mejores experiencias en sus años de artista: “Es un público hermoso, te quiere de verdad y no te cambia por nada. Te llevan a sus fiestas de cumpleaños, despedidas, bodas… Esto nos asegura semana a semana seguir trabajando, pues acá no se gana por disco vendido, sino por show”, acotó.

Es licenciada en Enfermería pero nunca trabajó en eso. Actualmente dedica todo su tiempo a su vida artística. Es lo que eligió, lo que la hace feliz y a lo que se dedicará hasta que le quede voz.