a agrupación musical que muchas veces hizo bailar a los ecuatorianos nació en 1988 en el casco colonial de Quito, de allí el origen de su nombre. A partir de su trabajo musical lo que quisieron es  resaltar su calidad de quiteños y ecuatorianos.

Este mes la agrupación, cuyos integrantes incorporan el acompañamiento musical de una orquesta, realizó el lanzamiento oficial de su último álbum musical denominado ‘Rumbo a los 25’. Este trabajo discográfico recopila pasillos, valses, música del recuerdo, pasacalles de transición entre costeños y serranos; también distintos bailables ecuatorianos que, además, son parte de la celebración de su aniversario número 25. El disco contiene 7 tracks de mosaicos.

En sus inicios conformaron la agrupación de música latinoamericana Huayrapungo, sin embargo siempre estuvieron apegados a los ritmos mestizos, por lo que decidieron formalizar este trabajo como tal.

Integrado por Édison Aguirre en la primera voz y primera guitarra; Freddy Aguirre en el requinto y segunda voz, y Jorge Aguirre en la tercera voz y bajo electroacústico, están acompañados de Fernando Aguirre en la percusión mayor y Felipe Aguirre en la percusión menor. Además está una orquesta que se encarga de ponerle el toque diferente a la propuesta musical.

A lo largo de sus años de vida artística profesional el Trío Colonial ha realizado más de 3.500 actuaciones en las cuales se incluyen 71 giras nacionales en el país y 13 giras internacionales (9 por Europa, 1 por Colombia, 1 a Perú y 2 a EE.UU.).

Entre sus trabajos discográficos están: ‘Ojos claros’, ‘Tropicalísimos’, ‘Recuerdos 1 y 2’,  ‘Serenata’, ‘19 Inolvidables’ (1988), ‘A gozar con el Trío Colonial vol. 1’ (1999), ‘Canciones del Alma mía’ (2000), ‘A gozar con el Trío Colonial’ vol. 2 (2003), ‘Éxitos eternos (2005)’ y  ‘Neblina vol. 11’ (2007) a los que se suma el último álbum, producido como la antesala de las celebraciones de sus 25 años sobre los escenarios.

Jorge Aguirre, director del trío, afirma que el camino no fue fácil porque la música nacional, sobre todo la interpretación en tríos, estaba relegada a la bohemia. El género -según Jorge- estaba en extinción hace varias décadas por lo que precisamente resultó un reto para ellos.

“Los tríos eran concebidos para el final de la fiesta, cuando la gente ya había ingerido alcohol”, afirmó el músico mientras afinaba su guitarra. Un ritual imprescindible antes de cualquier presentación o ensayo.

Asimismo considera que el trío ha roto esquemas en cuanto a la puesta en escena, ya que en 1988 aparecieron con bajo y percusión, una novedad en esa época pues este tipo de agrupaciones siempre se caracterizó por estar compuestas de dos guitarras y un requinto e incluso tres guitarras. Más adelante decidieron  incluir batería y sonidos electroacústicos.

“Fuimos el trío más joven de América y nuestra propuesta fue siempre la de fortalecer la música nacional y cambiar el imaginario de la gente frente a ella...”, asevera Jorge, quien además declara que junto a sus hermanos ha logrado sentar un precedente dentro del espectro musical. Estilo que -según él- ha sido copiado por otros tríos.

Sin embargo tampoco se centraron solo en los ritmos mestizos, hace dos años realizaron un homenaje a Salvatore Adamo -figura de la música romántica-, a quien pudieron conocer  hace veinte años en París. Con estos covers lograron también captar nuevo público.

Gracias al trabajo musical de los hermanos han recibido diplomas de Honor otorgados por el Ilustre Municipio de Quito, El Consejo Provincial de Pichincha, la Universidad Técnica de Manabí en el Festival Nacional de Tríos (4 años consecutivos), el Rumiñahui de Plata (en 3 ocasiones). Asimismo ha sido  el único grupo en alcanzar Rumiñahui de Oro.

Adicionalmente, la Casa de la Cultura Ecuatoriana le otorgó la condecoración al Mérito Artístico y la medalla de oro, declarándolos el mejor trío de la década.

El director del Trío Colonial relató también que otro de sus méritos fue sobrevivir a las diferentes corrientes de la música como el reggaetón, la rocola, tecnocumbia y música folclórica.

“Ahora nuestra meta es continuar vigentes dentro de la música nacional, queremos seguir siendo los mejores en lo que hacemos”, concluye el músico, quien también asegura que todos los detalles son trabajados diligentemente. Desde el vestuario hasta el estilo de los instrumentos tienen el toque personal de cada uno de los integrantes.