Álex Ubago inició su carrera en el 2001, con el lanzamiento de su álbum debut ‘Qué pides tú’, del que se desprende el sencillo ‘Sin miedo a nada’, tema que pronto se convertiría en un éxito, tanto en España como en Latinoamérica, teniendo también una versión a dueto con Amaia Montero, en ese momento integrante de La Oreja de Van Gogh.

Alejandro Martínez de Ubago Rodríguez, el nombre real de este cantante español, compone desde que tenía 15 años y a los 18 empezó a ver la música desde una visión más profesional. En el despegue artístico le ayudó su colega Íñigo, también integrante de la OVG, por lo que tiene estrechas relaciones con esta agrupación.

En el 2002 obtuvo un disco de oro en España y su primer disco de platino. En esa época realizó  un total de 80 conciertos, gira en la que convocó a más de 500.000 espectadores.

Después grabó cuatro discos más con los que logró consolidar su trabajo en el público español. En el 2011, el autor donostiarra (propio del país Vasco) obtuvo  el Grammy al Mejor Álbum vocal pop dúo o grupo, en colaboración con Jorge y Lena por el disco ‘Álex, Jorge y Lena’. Ya en este 2014 promociona su último álbum ‘Mentiras sinceras’, con el que se apega mucho al romanticismo y al amor.

En el contexto de su presentación en Ecuador, el cantautor se dio un tiempo para conversar con los medios, a los que les expresó su alegría de pisar tierras ecuatorianas por primera vez.  
Luciendo sus tatuajes con la fecha de nacimiento de su hijo y un beso cariñoso de su esposa, el artista afirma que vive uno de sus mejores momentos.

Su último disco se llama ‘Mentiras sinceras’. ¿Cómo es una mentira sincera para usted?

El disco refleja un momento muy bueno de mi vida, está inspirado en el amor, es muy luminoso y positivo. No sé si el título representa el contenido del disco, el tema del título tuvo más que ver con una canción con ese nombre y simplemente me pareció sugerente y original. Mentiras más bien no hay ninguna. Una mentira sincera para mí es un imposible, pero la canción esconde una pequeña metáfora de contradicciones.

La gente lo conoce como un artista romántico. ¿Álex Ubago tiene otra faceta?

¡Pero claro! Tengo otra habilidades (sonríe). Me considero una persona divertida y con sentido del humor, me gusta la fiesta y pasar con mis amigos. Me gusta disfrutar de la vida. Tengo otras habilidades como el billar y varios deportes.

En el 2012 se convirtió en padre. ¿Esto cambió su forma de hacer música o su visión sobre ella?

No sé si cambió de forma radical pero el hecho de ser padre en una profesión como la mía, desde la creatividad sí ha aportado mucho. Fue muy inspirador. Ya he escrito como cinco canciones para mi hijo, es inevitable que surjan canciones. El hecho de ser padre te da energía extra para todo lo que haces en tu vida, le pones más pasión a todo y esto es positivo para el trabajo musical.

¿Cuál ha sido su aporte a la música desde tus composiciones? (Piensa por unos segundos)

Simplemente creo que aporta mi punto de vista, una traducción de mis sentimientos y de mi forma de ver la vida. En ese sentido, por suerte me he podido conectar con la gente ya que mis canciones tienen historias reales y la gente se siente identificada. Al final el aporte es mi visión sobre la vida y las relaciones humanas.

En este sentido, ¿cuál cree es el rol de un músico?

Yo creo que de alguna manera traducir las historias de la gente. Ellos se apoderan de la letras y de alguna forma también la entretienes.

¿Es una forma de verse en el otro?

Sí, definitivamente, las canciones muchas veces son eso, un espejo. El rol es el de comunicarse con la gente y entretenerla.

En el 2009 fue parte del  proyecto grupal ‘Álex, Jorge y Lena’, pero no dejó de lado su carrera como solista, ¿cómo se desempeña mejor en grupo o solo?

Para empezar, no lo veo como un grupo, fue una colaboración en un disco completo. Fue un proyecto puntual de colaboración. Pero lo disfruté mucho a pesar de que mi prioridad siempre ha sido mi carrera como solista porque aprendí precisamente a trabajar en grupo y todo lo que implica eso, desde la composición de las canciones, giras y entrevistas. Fue muy divertido.

Hace tres años grabó la canción ‘Te voy a confesar’, con el artista ecuatoriano Brito. ¿Cómo se dio este acercamiento, a pesar de que el tema fue grabado por separado?

Pues fue muy simple, Brito se puso en contacto conmigo aunque yo no le conocía. A la hora de aceptar una invitación de estas yo miro muy bien con quién, además pesa mucho la calidad de la canción. A mí me gustó mucho el tema y acepté gustoso. Además le apoyé en su promoción en España. Es una canción muy bonita.

Después de esta experiencia, ¿ha escuchado más producciones ecuatorianas?

He escuchado algo de Juan Fernando Velasco, Jorge Luis del Hierro y Gustavo Herrera. Lo que he escuchado me ha gustado mucho. Por supuesto, hay mucho talento y debería ser reconocido en toda América y en España, claro.

Hace algunos años, España y la mayoría de la comunidad Europea pasa por una recesión. Como artista español, ¿cómo afecta esto a la cultura?

Sí, nos afecta en el sentido de que son tiempos difíciles para mucha gente. Hay desempleo y la situación económica es grave y eso afecta. Por ejemplo, para los conciertos, la gente debe cuidar su economía en lugar de comprar una entrada o comprar un cuadro. Entonces, al final hay menos shows y cuestan más, las promotoras han tenido dificultades. Cuesta mucho más llenar los teatros.

¿Qué postura ha tomado frente a esto?

Los músicos hemos tomado fuerza, seguimos tocando, seguimos creando, de todas maneras estas cosas te hacen más fuerte, concluye el artista, quien además contó que le gustaría mucho conocer más la ciudad capital y le llama mucho la gastronomía ecuatoriana.

Aunque la charla terminó, para él no era hora de descansar. Todavía había mucha gente que quería conocerlo más a fondo y él accedió sin problemas.