En 2001, Halle Marie Berry se convirtió en la primera actriz estadounidense afrodescendiente en ganar un premio Oscar, como mejor actriz, en la película Monster’s Ball.

Han pasado ya 15 años de ese logro y hoy, que Halle Berry llega a los 50 años, luce radiante y con un cuerpo que es envidia de las jovencitas de 20.

De hecho, en julio de este año la actriz celebró que sobrepasó el medio millón de seguidores en la red social Instagram publicando una foto en bikini.

Por esa singular belleza, en su juventud se convirtió en una top model estando a la par con Cindy Crawford. Fue Miss Ohio en 1985 y un año después estuvo a punto de coronarse como Miss Estados Unidos.

En el suburbio de Cleveland, de donde provenía, fue objeto de burlas por su mestizaje, debido a que la mayoría de residentes era de raza blanca.

Nadie imaginaba que se convertiría más tarde en una estrella de Hollywood, cuya primera desazón actoral fue no haber sido ‘fichada’ para un papel en Los ángeles de Charlie.

Su sueño de convertirse en una estrella del cine dio sus frutos después, ya que obtuvo algunas nominaciones para los Globo de Oro. En 2005 estuvo nominada como Mejor actriz por su participación en la miniserie Their Eyes Were Watching God; en 2011 como Mejor actriz por Frankie and Alice. Los Bafta y Emmy tampoco escaparon a su talento. (E)