La lengua de señas es inclusión en la televisión
Son las 06:00, los periodistas llegan al set de televisión y en pocos minutos saldrán al aire con un reporte de diversas noticias para los miles de televidentes.
Sin embargo, como parte de la diversidad de receptores, existe una comunidad distinta cuyos miembros también desean saber qué sucede en el mundo. Ellos no pueden escuchar de manera convencional, pero sí lo hacen a través de los intérpretes que usan la lengua de señas mientras se transmiten las noticias.
El trabajo de ellos es un puente que conecta la comunidad sorda con el acontecer de la realidad local e internacional.
Una de ellas, Diana Tirado, de Ecuador TV, aprendió la lengua de señas ecuatoriana hace 14 años en una pasantía por su profesión de psicóloga educativa. “Fue en una escuela para niños sordos de Quito, ahí me involucré con la comunidad”.
En Ecuador TV, Diana es la intérprete de noticias, pero enfatiza que no es traductora porque “no es algo textual, es una interpretación de los eventos”.
Su trabajo en la televisión lo define como una experiencia maravillosa por el aporte para las personas con discapacidad auditiva. “Las noticias llegan casi al momento. Un accidente, una ley, el anuncio de un funcionario público”.
Por ello considera que es una amplia ventaja para la comunidad que reciba las noticias con lengua de señas en tiempo real. “Ya no esperan a sus familiares para que les cuenten, ellos se reúnen y ven las noticias”.
Y ahora es diferente, pues hace varios años, cuando veían los noticieros solo eran imágenes, cuenta Diana. “Pero al salir se encontraban con sorpresas. Desde una huelga, una revuelta, calles cerradas, pero ahora ya saben lo que está sucediendo, por eso tenemos una gran responsabilidad”.
Otro intérprete es el joven periodista quiteño, de 25 años, Esteban Arias, de GamaTV.
Aprendió este lenguaje como voluntario en la comunidad religiosa de los testigos de Jehová, donde pertenece, pues allí impartían enseñanzas bíblicas a las personas sordas. “Eso fue en Manabí, tenía 16 años”.
Al graduarse volvió a Quito y estableció contacto con la Federación Nacional de Personas Sordas, hasta que le llegó la oportunidad de ir al canal legislativo y ahora en GamaTV, donde ya tiene 2 años.
Arias explica que su rutina es sencilla, pero requiere concentración. Todos los días asiste una hora antes del noticiero para leer el libreto antes de la emisión y así saber cómo lo va a comunicar.
“Es importante que el interprete esté enterado de todo. Lo que la persona sorda espera del otro lado de la pantalla son novedades que le sirvan”.
Su destreza ya lo está llevando a otros países. Arias viajará a Panamá este año para un evento internacional de la comunidad con discapacidad auditiva. El periodista estima que la labor de un intérprete debería profesionalizarse como carrera en el país, para ir a un campo más allá de los noticieros.
“Podría haber más programas con intérpretes, porque la comunidad sorda necesita ver otras cosas, además de noticias, puede ser farándula, deportes o variedades”.
Una de las experiencias más impactantes que recuerda fue la del terremoto en Manabí en abril de 2016.
“Tuvimos que cubrir todos los detalles en la información y estar en constante contacto con la comunidad sorda”.
Con él concuerda el matrimonio de Mauricio Valencia y Diana Moreno, que son intérpretes en Televicentro.
“Después del temblor tuvimos 18 horas de transmisión ininterrumpida”.
Diana Moreno aprendió la lengua de señas cuando tenía apenas 9 años gracias a su hermana mayor, que hacía labores en una comunidad religiosa.
A partir de ese momento, la actividad se convirtió en su vocación, la que ahora comparte con su esposo para ayudar a la gente con discapacidad auditiva.
En la televisión desarrollan su rutina. “No usamos el teleprompter. Solo el libreto. Lo estudiamos y revisamos la nota. Y escuchamos con el apuntador”.
Mauricio admite que dependiendo de la noticia se concentra en transmitirla con toda la emoción, algo que incluso le llega a afectar. “Aún no soy muy fuerte con algunas notas, si son muy humanas, me conmueven en vivo”.
Diana y Mauricio tienen 20 años de casados y 3 hijos, de 19, 15 y 11 años. Todos ellos saben el lenguaje de señas, e incluso lo usan en la casa.
“Usamos las señas a la hora de comer. Mis hijos hablan mucho con mi esposa Diana, especialmente cuando no quieren que me entere de algo. Cuando todo está muy silencioso en la casa, me doy cuenta de que algo pasa, entonces me asomo y veo a todos usando las señas”, recordó entre risas Mauricio.
Estos cambios en la televisión nacional se dieron gracias a la Ley de Comunicación (LOC), vigente desde 2013, que garantiza los derechos de la comunicación para las personas con discapacidad.
De ese modo, los intérpretes consideran que su labor en la televisión aporta de manera significativa a un colectivo que ahora puede recibir información sin contratiempos.
Como Soledad Paladines, de 40 años, que nació sorda y que siente que ahora la TV es incluyente. “Antes no sabía lo que pasaba, ahora con los intérpretes conocemos de todo”.
A Soledad le gustaría que además de las noticias, también pueda ver programas de deportes porque le gustan.
“Es importante lo que ha pasado en la televisión. Se ha logrado avances en la inclusión. Estoy orgullosa de lo que estamos haciendo, pero hay que seguir”, concluyó utilizando las señas, que son su medio de expresión.
Datos
La Ley de Comunicación (LOC), vigente desde 2013, garantiza los derechos de comunicación a personas con discapacidad.
Los intérpretes de televisión aprendieron la lengua de signos ecuatoriana en cursos y talleres.
En total, 53.565 personas están registradas con discapacidad auditiva en el país, según cifras del Conadis, actualizadas a febrero de 2017. (I)