Quienes siguen la trayectoria de José José saben que el 25 de marzo de 1970, es una fecha que lo marcó mucho. Aquel día representó a su México natal en el II Festival de la Canción Latina, que desde 1972 se conoció como el festival OTI hasta su última edición hace 14 años.

Ese día cantó ‘El triste’, célebre composición de Roberto Cantoral, y ‘Dos’, de Wello Rivas.  Sus registros altos de voz impresionaron al jurado que le otorgó el tercer puesto, después de la brasileña Claudya y la venezolana Mirla Castellanos.

Según la cantante guayaquileña Beatriz Gil, ‘El triste’ es la mejor interpretación de José Rómulo Sosa Ortiz, nombre real del artista que el 17 de febrero pasado cumplió 66 años.
 “En la época que la grabó por primera vez no había la tecnología que ahora permite empatar voces. Él la interpretaba ‘al pelo’, apoyado en sus fiatos (capacidad para manejar la respiración y sostener las notas sin desafinar). José José es considerado uno de los cantantes históricos de México y América Latina, capaz de transmitir lo que siente en cada una de sus interpretaciones”, analiza.

El registro vocal del cantante, nacido en la localidad de Azcapotzalco, es una combinación entre barítono y tenor lírico.

“Son pocos los cantantes con esas capacidades, entre otros cito a Raphael y Lucho Gatica”, dice Gil sobre ‘El Príncipe de la Canción’, quien nunca recibió técnicas en algún conservatorio, pero asimiló en casa el talento de sus padres, el tenor de ópera José Sosa Esquivel y la concertista Margarita Ortiz.

Y el martes pasado fue un día especial para José José porque se recordaron 44 años de su participación en el festival con ‘El triste’, que es considerado  su despegue artístico y también porque tras cuatro décadas de eso estrenó su más reciente trabajo ‘Un Tributo 1’, con una selección de 15 grandes éxitos del cantante mexicano interpretados por Julieta Venegas, Molotov, Café Tacvba, Beto Cuevas, Aleks Syntek y más.

Incluso, el mismo día 25 apareció otro disco (como adjunto del primero) con versiones de sus canciones en las voces de Los Daniels, Carla Morrison, Panteón Rococó, DLD, La Santa Cecilia, Natalia Lafourcade, Pate de Fua, Instituto Mexicano del Sonido, León Polar, Románticos de Zacatecas, Odisseo, entre otros.

Ambos discos de tributo completan una trilogía que empezó el pasado 18 de marzo, con ‘Duetos Vol. 1’, compuesto por 13 temas. Ahí participan Manuel Mijares (en ‘Desesperado’), Daniela Romo (‘Almohada’), Natalia Lafourcade (‘Una mañana’), Gilberto Santa Rosa (‘No me platiques más’) y Gianmarco (‘¿Y Qué?’).

Y José José va por más. El domingo pasado, dos días antes de que se cumplieran los 44 años de su partipación en la antecesora de la OTI, estaba preparando su garganta para ofrecer horas más tarde un concierto en el Teatro Metropólitan.

Hace pocos días reconoció que los problemas de salud han convertido su voz en “una especie de auto de carreras al que hay que hacerle ajustes hasta el último minuto antes del arranque”.
Quiere llegar a los 50 años de carrera, pese a la enfermedad de Lyme que le paralizó la mitad izquierda del cuerpo y afectó su desempeño en los escenarios.

“Hay veces que no podía ni hablar. Hoy ya me siento fuerte para salir a cantar. Mi doctora trabaja para que mi garganta se aclare y suene limpiecito, pero la vas llevando día con día: tal día, tal ventilador; tal día, tal desinflamante”, reveló sobre el tratamiento que lleva.

Con cierta dificultad al dialogar, explicó que la parálisis que sufrió le impide tener suficiente aire en los pulmones y que ha afectado otros órganos como la faringe, la laringe y el tracto digestivo.
“Existe la posibilidad de que aislando la enfermedad la garganta pueda recuperar el daño”, expresó, añadiendo que sus cuerdas vocales no tienen nada.

“Esto que ustedes oyen, que me cuesta trabajo hablar, es la falta de aire del pulmón y la tráquea del lado izquierdo”, resaltó el cantante, quien últimamente se acompaña de un inhalador.

Mientras renombradas figuras de la música de la talla de Vicente Fernández se han despedido de los escenarios, el llamado ‘Príncipe de la Canción’ indicó que no podría retirarse debido a que los malos manejos en su carrera afectaron sus finanzas.

“Eso implica dejar de trabajar y no me puedo dar el lujo de hacerlo. Mis compañeros han podido manejar sus finanzas o han sido suertudos de encontrar alguien que les ha manejado su carrera de una manera bonita, honesta, decente. La mayoría de ellos tienen su dinero para retirarse, pero yo no conté con personas así. Toda la vida he tenido que luchar con eso de que ‘se llevaron por aquí, por allá, se llevaron más allá, y cuando no, es la pagadera de los impuestos... Vivimos al día”, refirió.

En 1964, cuando su padre abandonó el hogar, José José formó un trío musical con su primo Paco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez.  Luego lo hizo con el grupo Los Peg, que tocaba jazz y bossanova.  José José tenía 15 años y tocaba el contrabajo.

Lo de su nombre artístico, el cantante suele contar (cada vez que puede) que surgió en 1969, un año antes de su famosa interpretación de ‘El triste’.

“José por el nombre de mi padre y José, por el mío”, relata siempre el cantante, que en la década del  ochenta hizo duetos con la estadounidense Lanni Hall (‘Te quiero así’) y el puertorriqueño José Feliciano (‘Por ella’).

Pero sus dolencias respiratorias no son los únicas que padece. Hace cinco años, durante una de sus últimas visitas a Guayaquil, lo evidenció más.
 “Permítanme verlos bien con los lentes, acérquense un poquito. Discúlpenme, es que ando bien malito de los ojos. Hace poco tuve cita con el oculista, es por la diabetes. Es una cosa detrás de otra, pero ahí voy para adelante, recuperándome de mi garganta y de mis ojos”, se justificó esa vez Pepe Sosa, como era conocido en la década del sesenta.

José José es un tipo fuerte, que ha superado los excesos como la drogadicción y el alcoholismo, el vicio que posiblemente heredó de su padre (quien falleció por esa causa en 1968). Fuerte por el hecho de recuperarse de devastadoras pruebas como la ya mencionada parálisis facial que sufrió desde el 6 de junio de 2007 (poco después de haber actuado en la telenovela La fea más bella con Angélica María y Angélica Vale). Esa dolencia lo mantuvo alejado de los escenarios por meses. Y ni qué decir de aquel 15 de noviembre de 2008 cuando su esposa Sarita López sufrió un derrame cerebral provocado por una aneurisma, mientras él estaba de gira con el pianista griego Yanni. Aquello lo endeudó, pero gracias a su carisma y sencillez siempre recibió la ayuda económica de sus colegas a quienes ha influenciado, entre ellos Cristian Castro.

En Ecuador también hay artistas que han sentido su influencia, entre ellos Egberto García, quien confiesa haber aprendido a cantar gracias a José José.
“Aún le rindo tributos en los locales que me contratan. Él es uno de mis referentes”, suele reconocer el intérprete de 53 años, quien es director de Promociones García 2.
Jorge Haramuñiz, cantante ecuatoriano que reside en Estados Unidos, es conocido por interpretar las canciones de José José. El 18 de septiembre de 2008, él las cantó frente al mismísimo ‘Príncipe de la Canción’ en el restaurante Rumbero en Nueva York.

Aquella vez relató: “Un empresario, que conocía mi trayectoria como intérprete de las canciones de José José, consiguió mi número telefónico y me llamó a la casa. Me dijo que era uno de los artistas escogidos para cantarle en un homenaje que le habían preparado en Queens. Era un sueño hecho realidad porque lo sigo desde la época de ‘El Triste’ y ‘La nave del olvido’, que sonaban mucho en la radio. Él estaba en la primera mesa. Yo estaba nervioso, pero al final, José José se levantó, me felicitó, me abrazó y me dio un beso en la mejilla”.

Durante su carrera ha vendido más de 85 millones de discos. Uno de los más famosos es ‘Secretos’, de 1983, que entonces vendió 10 millones de copias y estuvo 40 semanas en el primer lugar de las listas de popularidad con canciones como ‘Lo dudo’, ‘El amor acaba’, ‘Voy a llenarte toda’, ‘Lágrimas’, ‘He renunciado a ti’, ‘Cuando vayas conmigo’ y otras, escritas por el español Manuel Alejandro (el mismo compositor que también ha hecho famoso a Raphael).

Sus mejores momentos y sus desgracias forman parte de su libro autobiográfico ‘Esta es mi vida’, que contiene la invitación “intérnate en el mundo que quiero mostrarte, sufre y goza como yo”, y publicó en 2008.

Su fuerza de voluntad va más allá de sus actuales limitaciones físicas y económicas porque se resiste a caer en ‘La nave del olvido’, como titula una de sus célebres canciones, y está más motivado que nunca para festejar su medio siglo artístico.