Este fin de semana se estrenó en Estados Unidos y Europa Cafe Society, la última película del prolífico director Woody Allen, quien confió nuevamente en Jesse Eisenberg para “aventurarse a hacer algo que se llama cine”.

La película cuenta la historia de Bobby, un joven que llega a la meca del cine para dedicarse a la interpretación. Su tío, uno de los mandamases de la industria, lo ayudará a hacerse hueco y conocer a Vonnie, su secretaria.

Con el estreno, cada vez más llegan críticas favorables para el filme y para el joven actor, quien fue nominado al Oscar por La red social.

“Me encanta interpretar personajes que tienen confianza en exceso, pues yo más bien soy lo contrario”, revela este neoyorquino de 32 años. “Actúo en el escenario y sufro de ansiedad y pánico escénico”, reveló a la prensa mundial durante la premier del filme.

“En la película se interpreta al personaje durante varias horas al día -continúa- y terminamos adoptando inconscientemente los sentimientos y las experiencias de ese personaje. Si uno hace la cara de alguien que tiene confianza durante doce horas al día durante varios meses, acaba convenciéndose a sí mismo de que tiene todos esos sentimientos”.

Eisenberg es uno de los actores jóvenes más cotizados de Hollywood. Actuó en Nada es lo que parece 2 y tiene el protagónico por segunda vez con Allen después de A Roma con amor (2012).

Ambientada en los años 30, Café Society presenta a Eisenberg como Bobby, joven del Bronx que se va a vivir a Hollywood donde su tío (Steve Carell) es un poderoso agente.

Ahí se enamora perdidamente de la secretaria del tío (Kristen Stewart). Cuando regresa a Nueva York, Bobby se ve arrastrado al glamoroso mundo de la vida nocturna de la alta sociedad.

En A Roma con amor Eisenberg interpretó a un personaje similar, un joven intelectual pero apocado, angustiado por su vida amorosa. Esto plantea una pregunta obvia: ¿está Eisenberg interpretando a Woody Allen?

“No, no, si hay algún esfuerzo en ese sentido es precisamente evitar ese tipo de cosas”, insiste Eisenberg. “Nadie puede hacerlo tan bien como el original. Y sería un error no hacer cada papel a su propia manera. Dicho esto, no hay que olvidar que el libreto fue escrito por Woody”, señala Eisenberg.

“Tiene cierta cadencia, algo que le es específico. También la dirige, así que -entre toma y toma- el discurso y los gestos de Woody eran lo que yo tenía más presente”.

Y además, “Woody me cae muy bien. Así que al trabajar con él están presentes muchos intereses encontrados. Y no sé exactamente cuáles salen ganando”.

Al ser catalogado como el ‘muso’ de Allen bromeó alegando que no siente serlo, pero que para cualquier actor sería un honor, pero a fin de cuentas es Allen el que decide”. Pero el verdadero ganador quizá sea el mismo Eisenberg, que ha estado muy atareado en 2016 y que retomará su papel de Lex Luthor en Justice League del próximo año.

Cuando se anunció la selección de Eisenberg, joven y con pelo, para el papel de Lex Luthor se suscitaron muchas críticas en internet, pero el actor afirma que trató de no ponerle mucha atención.

“Traté de mantenerme en mi burbuja, pues no hay forma de responder a quienes me critican por un papel que todavía no he tenido siquiera la oportunidad de estropear, pero la verdad es que se siente raro leer esas cosas”, admite. “Es raro que incluso anden circulando esas cosas, pues en todas las demás películas en las que estoy, ruego que nadie las vea”. (I)