Mañana se celebrará en Los Ángeles la 68ª edición de los premios de la Academia de las Ciencias Televisivas norteamericana, los Emmy.

Al contrario de la última gala de los Oscar, en la que los académicos fueron criticados por la blancura de los nominados seleccionados, esta cita estará marcada por la diversidad racial de los actores, entre los que se destacan afroamericanos e intérpretes con orígenes asiáticos o latinos, hasta un total de 18 de los 73 nominados.

Pero también optan al premio comedias como Master of None o Black-ish, en las que el componente racial de la trama es muy relevante.

La producción de Netflix, creada, dirigida y protagonizada por el cómico Aziz Ansari, ha logrado con su primera temporada cuatro nominaciones de la Academia: Mejor comedia, dirección, guion y protagonista.

Ansari, el primer hindú-americano nominado en estas categorías, podría terminar la ceremonia con cuatro reconocimientos. Aunque no lo tendrá fácil, Master of None es una competidora más que meritoria para los últimos ganadores de la categoría, como Veep y Modern Family, producciones que compitieron en la última edición, como Silicon Valley y Transparent o las también debutantes Unbreakable Kimmy Schmidt y Black-ish.

En la creación de Kenya Barris, Black-ish (negruzco, en español) la trama se centra en una familia afroamericana de clase media-alta que trata de compaginar sus orígenes con la vida moderna de la que disfrutan. De intentarlo se encargan sus padres, André y Rainbow, interpretados por Anthony Anderson y Tracee Ellis Ross.

Ambos han visto reconocida su química con sendas nominaciones a los galardones. Porque a pesar de que la producción es, junto con Modern Family, la única que pertenece a una cadena convencional, se ha ganado a pulso su presencia gracias a su capacidad para tratar -con la dosis necesaria de comedia- temas espinosos relacionados con la raza, como la brutalidad policial o la discriminación.

Precisamente Ellis Ross es la primera mujer de color en ser nominada como actriz principal de comedia desde 2008, cuando América Ferrera repitió nominación tras hacerse con el premio un año antes por Ugly Betty.

Antecedentes

Hace mucho tiempo que no competían dos comedias ‘no blancas’ en el apartado de mejor serie, desde 1970. Y nueve años después fue la última vez que una persona de color ganó un Emmy al mejor actor de reparto en comedia.

En la próxima edición se batirán todos los récords, al competir tres afroamericanos, Andre Braugher por Brooklyn Nine-Nine, Tituss Burguess por Unbrekeable Kimmy Schmidt y Keegan–Michael Key por Kyle & Peele.

La diversidad racial no es cosa únicamente de la comedia. Temáticamente ha sido un foco de interés del género dramático desde que en los años 70 el libro de Alex Haley

-Raíces- fue llevado a la pantalla.

Curiosamente, este año History Channel ha readaptado este clásico y logrado colarse entre las nominadas a mejor miniserie. El género cuenta con más aspirantes de color, 8 de un total de 24.

A pesar de ser un recurso narrativo habitual en las producciones dramáticas, este género es el más escaso, en el que 20 de los 24 nominados son de raza blanca. En la categoría de Mejor actor principal dramático, Rami Malek, protagonista de Mr. Robot, es el primer nominado no blanco desde 2001. Y si lograse la estatuilla, el intérprete de orígenes egipcios sería el primer ganador negro desde 1998.

El avance experimentado en la categoría de comedia, en la que siete de los nominados (8,4 por ciento más que hace dos años) son de color, era algo que se podía adivinar en la temporada 2014-2015.

Además de Black-ish, se estrenaron Jane the Virgin y Fresh off the Boat. La primera, desde la cadena juvenil The CW, se preocupó por contar una historia de una familia latinoamericana en la que temas espinosos, como la tarjeta de residencia o el miedo a ser deportado tras denunciar un delito, quedaban plasmados en la simpática comedia.

Por su parte, Fresh off the Boat, que para muchos también debería estar nominada, se basa en la biografía del chef Eddie Huang. Y ostenta el honor de ser la primera sitcom (comedia de situación) de la televisión norteamericana en ser protagonizada por una familia de orígenes asiáticos.

Bases de la diversidad

Empire o Cómo defender a un asesino, en el género dramático, contribuyeron a aumentar la diversidad racial de las ficciones televisivas durante esa temporada. Una necesidad ineludible para los creadores norteamericanos que, realmente, quieren crear historias que se parezcan a la realidad social del país. “La gente se quiere ver reflejada en el mundo del entretenimiento y en la actualidad los latinos, los afro y los asiáticos tienen historias que contar”, comentó Kenya Barris en una entrevista en The Wrap.

Afortunadamente, con creadores como ella, dispuestos a derribar tópicos y ofrecer a las minorías un personaje con el cual sentirse identificado -y no criminalizado- la ficción evoluciona con el firme propósito de acercarse, cada vez más, a la realidad. Una intención que, sin duda, añade valor a la televisión. (I)

Datos

Game of Thrones es nuevamente la serie más nominada con 23 candidaturas a los premios que otorga la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión estadounidense, de los cuales ya ganó nueve estatuillas en la ceremonia realizada el 10 y 11 de septiembre dedicada a los rubros técnicos.

The People vs. OJ Simpson: American Crime Story, programa de la cadena FX, acumula 22 nominaciones y ya consiguió cuatro, transformándola en otra de las grandes favoritas de la noche, como lo fue Juego de Tronos en la edición pasada.

En la categoría de comedia, las postuladas a Mejor serie repiten la ganadora de 2015, Veep, nominada junto con su compañera de cadena Sillicon Valley, además de Black-ish, la cinco veces ganadora Modern Family, Transparent y las series de Netflix Unbreakable Kimmy Schmidt y Master of None. (I)