La actriz británico-nipona-estadounidense Joan Fontaine, ganadora de un Oscar por su papel en ‘Suspicion’, murió el domingo pasado a los 96 años, informó su asistente a The Hollywood Reporter.

Fontaine, un icono del cine de los años 40, falleció en su casa de Carmel (California) por causas naturales.

La actriz fue candidata tres veces  a la estatuilla dorada como mejor actriz. Fue musa del director Alfred Hitchcock en ‘Rebecca’ y ‘Suspicion’, donde compartió cartel con Cary Grant.

Fontaine, quien nació el 22 de octubre en 1917, mantenía una relación de rivalidad con su hermana y también actriz Olivia de Havilland (‘Gone With the Wind’, 1939), a la que arrebató el Oscar de mejor actriz en 1942.

Ambas nunca se llevaron bien, pelearon por papeles protagonistas en Hollywood y protagonizaron sonados desaires.

Havilland, quien tiene 97 años, reside en París.

Fontaine comenzó a labrarse su fama de actriz en 1937 con un papel junto a Fred Astaire en ‘A Damsel in Distress’, pero fue Hitchcock quien la lanzó al estrellato en su papel de la atormentada Mrs. de Winter en ‘Rebecca’ junto a Laurence Olivier.

Desde entonces, los papeles de mujer con el corazón roto fueron su territorio y la llevaron a una nueva candidatura al Oscar por ‘The Constant Nymph’.

Fontaine también fue protagonista en la adaptación de Orson Welles de ‘Jane Eyre’, de Charlotte Bronte.

La actriz, que tiene una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, será también recordada por filmes como ‘September Affair’, ‘Ivanhoe’ o ‘Letter from an Unknown Woman’. Su última interpretación fue en 1966 en ‘The Witches’.

Fontaine era piloto de avionetas y una experta chef culinaria que se casó y se divorció en cuatro ocasiones.

El mismo fin de semana también murió otra leyenda del cine: el irlandés Peter O’Toole, a los 81 años, en un hospital de Londres el sábado último, tras una larga enfermedad.
El encargado de hacer el triste anuncio fue su agente Steve Kenis. “Fue único en el mejor sentido del término y un gigante en su campo”, expresó.

El actor, quien se consagró gracias a su papel de Lawrence de Arabia en la película del mismo nombre de 1962, estaba enfermo desde hace tiempo, tras haber sobrevivido en los años 70 a un cáncer de estómago. O’Toole se crió en Inglaterra aspirando a ser periodista, pero acabó convirtiéndose en uno de los mejores actores de su generación. El año pasado se había retirado de los escenarios teatrales y cinematográficos.

 
Debutó en la pantalla grande con el film ‘Kidnapped’, pero saltó a la fama con su gran interpretación de Lawrence de Arabia en la película homónima que dirigió David Lean, considerado como un clásico de la historia del cine galardonado con siete Oscar.