Que sus personalidades sean totalmente opuestas no ha sido un obstáculo para que Ashley, quien es más atrevida o como ella misma se define, una chica extrovertida, y su introvertida hermana Hanna, continúen apostando por seguir juntas como la dupla del rock pop después de una trayectoria que ya lleva diez años.

Para estas cantantes nacidas en Lake Charles, Luisiana Estados Unidos, pero que han desarrollado su vida en México, su gusto por la música fue suficiente para que formaran Ha*Ash, como una fusión de sus nombres. A partir de entonces no han parado de recorrer varios países con sus canciones, que giran en torno al amor y desamor.

El miércoles, el dúo -que hizo una parada en el país, para ser parte del programa Pequeños Gigantes, versión Ecuador- aprovechó para promocionar su último disco ‘A tiempo’, edición De luxe. En su paso concedieron una entrevista a diario PP El Verdadero.

¿Cómo descubren que su fuerte es la música?

Empezamos a cantar, pues desde chiquita fue nuestra pasión. Nos gustaba hacerlo juntas, nunca lo vimos como un trabajo y tampoco la posibilidad de que fuera algo profesional, porque nadie en nuestra familia se dedicaba a la música ni conocíamos a nadie. Solo lo hacíamos porque nos encantaba. Ya desde que teníamos unos 10 u 11 años nos metíamos a clases de música, clases de piano, guitarra y baile.

¿Qué recuerdan de la primera vez que subieron a un escenario?

No hubo un lugar específico en el que hiciéramos nuestros pininos. Hemos cantado en todos lados, desde concursos de colegios, coros de las iglesias y rodeos.

¿Y de manera profesional cómo se iniciaron?

Ah... pues eso se da cuando Hanna tenía 15 y yo 16. La Sony Music nos descubrió y firmamos con ella.

¿Cuál ha sido la fórmula que las ha llevado a permanecer juntas tanto tiempo?

Definitivamente hacer lo que nos gusta: componer y cantar. Gracias a Dios nos ha ido bien.

¿Qué tan importantes han sido los niños en su carrera?

Mucho. Somos las voceras de la Fundación Save Children. Es importante para nosotras apoyar a los niños, voltear las cámaras y ver la dura realidad, la falta de educación,  cuidado y maltrato. Para mejorarlo hablamos con los niños y los papás.

¿Ese mismo compromiso con los niños las llevó a viajar para Haití?

Sí, ocurrió hace cuatro años. Apenas llegamos nos impactó la realidad, estar con los niños es algo que nos gusta mucho. Y de esa bonita experiencia surgió el tema ‘Latente’, con el cual todo lo recaudado lo destinaron a la Fundación Save Children.

¿Cómo definen sus diez años en la música?

Como la mejor aventura de nuestras vidas, el que la gente nos haya dado la oportunidad de continuar aceptando nuestras canciones. No hay nada que nos emocione más que seguir cruzando fronteras con nuestros discos.

Precisamente en lo que va de sus carreras llevan cuatro álbumes. ¿De todos ellos tienen alguno favorito?

Cada disco tiene algo de especial, pero el último (A tiempo), es el que está más cerca de nuestros corazones. Cada material nos ha permitido abarcar más territorios. Con el primero (Ha*Ash) fuimos a España, el segundo (Mundos opuestos) nos llevó a una gira por Estados Unidos y ahora con este cuarto nos ha abierto las puertas para visitar Sudamérica, donde vamos a tener como padrino a Ecuador. Este será el primer país desde donde iniciaremos la gira. Por ello estaremos de vuelta el próximo 17 de noviembre para presentarnos en el Ágora de la Casa de la Cultura, de Quito.

Lo mismo ocurre con el sonido. En este disco, ¿a qué géneros le han apostado?

Por supuesto. Cada disco va a reflejar lo que hemos estado escuchando y de quiénes no hemos rodeado. En ‘A tiempo’ experimentamos con la electrónica, ensuciamos más la batería, metimos más secuencia y elementos de rock.

¿Cómo las ha recibido Ecuador. Es su primera vez?

El recibimiento de nuestros fans ha sido sorprendente, abrumador, cálido. No nos queremos ir.