Después de recorrer  durante años diferentes discotecas de su natal Francia, en las que mezclaba  famosas canciones  que sonaban a finales de la década del ochenta y ser un simple DJ, David Guetta ahora puede darse el lujo de invitar en sus producciones a quien él crea conveniente, sin importar el género.

Hace dos años tuvo como invitados  a   Kelly Rowland, Akon, Estelle, Fergie, de Black Eyed Peas; y Rihanna en su álbum One love. Igual sucedió con sus primeros discos en los que Chris Willis fue su cantante.

One love, de hace dos años, le permitió  ganar su primer  Grammy en febrero de este año.

Guetta estrenó   Nothing but the beat hace poco más de una semana. El considerado  mejor DJ de música electrónica lanzó dos CD: uno completamente instrumental y otro vocal como los anteriores. Para este último  Guetta contó con las colaboraciones  de  cantantes de hip hop y rap,  como   Flo-Rida, Nicki Minaj, Taio Cruz, Ludacris, Will.i.am, de Black Eyed Peas; Usher, Snoop Dogg y nuevamente Akon.

Y precisamente esos dos géneros  son los que  marcan la nueva producción del artista, de 43 años.

Dos cantantes ecuatorianos y un productor local de música electrónica analizan el material.  Según la cantautora quevedeña  Norka, las mezclas   electrónica,  hip hop y rap  que Guetta propone en los temas   Where them girls at y Sweat le dan ese toque atractivo a Nothing but the beat. Nicki Minaj junto con Flo-Rida ofrecen sus voces en la primera de estas canciones, mientras que Snoop Dogg lo hace en la segunda.

“Son de los  géneros más populares en Estados Unidos, es posible que por  eso   experimente con ellos y le diera un respiro a la música trance que caracterizó sus anteriores discos Just a little more, Guetta blaster o  Pop life”, indica.

El cantante Cabuki opina que  las mezclas que el DJ realiza en este disco son más agresivas. “A diferencia de One love, que era un disco más natural,   en Nothing but the beat hay mucha saturación de sintetizadores. Eso es lo que hace más explosiva cada canción. Una de ellas es Turn me on”, manifiesta.

El artista, que también se desempeña como productor, dice que   dos canciones sobresalen dentro del material. La una es Without U, que canta Usher, porque empieza con una balada y luego estalla por los efectos que le introduce Guetta.

Otra es The Alphabeat, que comienza con acordes de piano que se mantienen por varios segundos para luego saltarse a sonidos crudos del bajo, pero creados desde la máquina.  “Es una canción con mucha influencia del disco Discovery, del grupo Daft Punk”, señala.

DJ Tekmo, quien también  es productor, escuchó  la versión del CD instrumental de Nothing but the beat. Él considera que las canciones de este material se caracterizan por un sonido más análogo.  

“La canción Lunar tiene mucho del viejo sonido del grupo Chemical Brothers, mientras que en Sunshine mantiene ese sonido trance con el que se dio a conocer.

Es un disco agresivo y con sonidos muy crudos”, indica sobre la nueva propuesta musical en la que Guetta coquetea con el hip hop y el rap.