Es conocida la aversión de Woody Allen por las galas o ceremonias de todo tipo. El cineasta ni siquiera ha ido a recoger los cuatro premios Oscar que ha ganado. Es por ello que se anunció que para el Globo de Oro honorífico que recibirá el 12 de enero, quien reciba el galardón será su expareja y amiga cercana, Diane Keaton.

El premio Cecil B. DeMille se le conferirá a Allen por su contribución al cine y es entregada por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) a quien tenga una destacada trayectoria en el séptimo arte.

Conocedores de la animadversión de Allen a las galas y ceremonias -el cineasta no acudió a recoger ninguno de sus cuatro Oscar ni tampoco sus dos Globos de Oro y solo apareció en la gala de la Academia tras los antentados del 11 de septiembre- los organizadores se pusieron en contacto con Keaton, quien ha accedido a recoger el premio.

Keaton y Allen se conocieron en 1968, cuando ella hizo una audición y fue fichada para la obra de teatro de Broadway, Play It Again, Sam (en el cine se conoció como Robó, huyó y lo pescaron). Desde entonces fueron pareja durante unos cinco años y posteriormente conservaron una gran amistad. Keaton fue una presencia habitual en las películas de Allen durante dos décadas y apareció en ocho de sus cintas, incluyendo Annie Hall, con la que ganó el Oscar a la mejor actriz protagonista.

El premio  Cecil B. DeMille se concede de acuerdo con la HFPA, a “las personas con talento que han logrado un impacto increíble en el mundo del espectáculo”.

Anteriormente lo recibieron mitos del séptimo arte como Fed Astaire, John Wayne, Charlton Heston, Kirk Douglas, Bette Davis, Frank Sinatra, Alfred Hitchcock, Paul Newman, Liz Taylor, Clint Eastwood, Anthony Quinn, Sofía Loren, Robert De Niro, Martin Scorsese o Steven Spielberg.

Los Globos de Oro se entregarán en una gala que se celebrará el domingo 12 de enero en el Hotel Beverly Hilton, de Beverly Hills y que volverá a estar presentada por Tina Fey y Amy Poehler.

Inspiradores de moda

Los hombres con sus vidrios de gran tamaño y patillas de maleza, chaquetas de tweed con coderas y pantalones acampanados, todo en tonos marrones, naranjas chillones y verdes.
Pero es Diane Keaton en Annie Hall,  quien se convirtió en la inspiración de la moda a finales de 1970, siendo una versión más fresca, más original de Alexa Chung. Lució sólo piezas en capas, una encima de otra, tal como Woody Allen decidió para su personaje en el filme  ‘Dos extraños amantes’, película considerada como un clásico.