Luis Rueda siempre se ha distinguido por su capacidad de reinventarse. Por eso verlo vestido con traje y corbata atrae la atención de quienes conocen su esencia rockera e informal. Esa pinta elegante es la que sus ‘fans’ verán el próximo miércoles 6 de julio, desde las 20:00, en el Teatro Sánchez Aguilar con el concierto ‘Cuarentón’.

Eso evidencia su personalidad irreverente, que siempre está en contra de los encasillamientos y las “normas” de lo que se supone que debe ser un artista. Quienes han escuchado su canción ‘Mala reputación’ entienden mejor su concepto de vida, a través de estribillos como “yo no creo que hago ningún daño/ queriendo vivir fuera del rebaño” o “porque para todos el peor pecado/ es alejarse del camino separado/ y es que la gente no tolera que uno tenga su propia fe”.

Aclara de inmediato que ‘Cuarentón’ no es un espectáculo acústico, sino de reversiones de muchos de sus temas conocidos y de otros no tanto, que no considera habitualmente en sus conciertos.
“Lo que pasa es que muchas de mis presentaciones son más crudas, rockeras y salvajes. Lo bueno de ser solista es que puedo tocar lo que quiero, con quién quiero y cuándo quiero”, sostiene el cantautor, quien en enero pasado cumplió 43 años.

“Algunos me han preguntado por qué le puse cuarentón al show si tengo 43 o si son 40 años de trayectoria, pero les digo que de carrera solo tengo 29. Además puedo ser cuarentón hasta el último día de tener 49 años. A estas alturas estoy más relajado y más inmune a la depresión. Tengo más búsqueda interna”, añade el intérprete de canciones como ‘Aires nuevos’, ‘Fundas negras’, ‘Mil veces uno’, ‘Pelo quinto’ y otras.

Relata que la idea nació cuando tenía 36 años. “Todo comenzó durante una charla entre amigos. Y lo que era una chacotada terminó convirtiéndose con los años en un proyecto serio. Así han nacido discos míos. No obstante, el concierto empezó a tomar forma desde diciembre pasado luego de haberme comprado un piano. Mientras grababa mi próximo disco llamado ‘Adrede’ en Paradox, Gorky Alarcón, el director general de esta escuela de imagen y sonido, me sugirió que estudiara piano”, recuerda Rueda.

El rockero nacido en Quito, pero guayaquileño por adopción, conoció en esas clases al profesor argentino Adrián Nucci, quien se convirtió en el director musical del ‘Cuarentón’. “Además de él, mi hermano Raúl me ayudó con los arreglos de viento para las nuevas versiones de mis canciones. No solo yo vestiré elegante, pues este proyecto es como el decorado de un chef pastelero al que se le casa la hija”, explica.

El ‘Cuarentón’ tendrá trombón (Leonard De Graeve), trompeta (Galo Centeno), batería (Christian Freire), percusión latina (Javier León), bajo (Pedro Argüello), guitarras (César Peralta) y teclados/ piano (Adrián Nucci).

Rueda anuncia una breve reunión de su banda La Trifullka durante el concierto con su hermano Raúl en el bajo, el guitarrista Xavier Von Buchwald, Freire (baterista de planta de Luis), quienes fueron los miembros originales del grupo.

A ellos se suman otros invitados: Aladino, Douglas Bastidas y Ricardo Pita. “Todos ellos son mis panas, además de excelentes artistas en sus géneros. Imagínense ‘Asciéndeme a marido’ con el polka que le pongo en mi versión y con la voz de Aladino. Este es un show que se ha trabajado intensamente durante tres meses y hace casi un mes empezaron los ensayos, cuatro veces a la semana”, refiere el intérprete de ‘Arca rota’, ‘El perfecto acabado’, ‘Ni chicha ni pescado’ y otras.

Uno de los momentos cumbres será cuando Rueda toque el piano de cola en la canción ‘Profusa decepción’. Es un sueño que he venido desarrollando hace 12 años. Y la verdad no puedo ni dormir por los nervios que tengo de tocar el piano”, dice el líder del Feroz Expreso, quien después del show irá a Buenos Aires para ofrecer tres conciertos y terminar el disco ‘Adrede’, con el argentino Ricardo Pegnotti, exguitarrista de Zas. Pero esa es otra historia. (I)