Mohamed Alí, el hombre que se reinventó unas cuantas veces y que fue el espejo de unos Estados Unidos convulsos y polémicos, murió a los 74 años en un hospital de Phoenix (Arizona).
La imagen y pensamiento de este boxeador, que una vez se llamó Cassius Clay, fue recogida por el cine en una serie de películas, de las cuales reseñamos algunas a continuación: En la película documental Muhammad Ali, el grande (1977), dirigida por William Klein, el director retrata la vida del boxeador desde su combate contra Sonny Liston en 1964 hasta su victoria con George Foreman.

Mientras que el realizador Leon Gast estrena en 1996 el documental ganador de un Oscar, Cuando éramos reyes, que describe a un Estados Unidos revuelto, y luego del Watergate y la renuncia de Nixon, mientras surgía el activismo negro y el boxeo hacía historia. Esos combates convirtieron a Alí en un símbolo para los afronorteamericanos. Sobre todo esa pelea en Zaire entre Mohamed Alí y George Foreman.

Ali (2001) se titula el biopic de Michael Mann en el que Will Smith se puso en la piel del boxeador para contar una parte de su vida que incluye el título de la categoría peso pesado, su conversión al islam, su oposición a la guerra de Vietnam, su proscripción del boxeo, su combate con Joe Frazier en 1971 y finalmente la recuperación del título frente a George Foreman en 1974 en Kinshasa, Zaire.

Mientras que en la cinta documental Facing Ali (2009), el director Peter McCormack, valiéndose de 10 rivales de combate de Alí, realiza un retrato del campeón que vencía a sus oponentes aprovechando su excepcional talento físico, complementado con una tremenda capacidad de manipulación psicológica. I Am Ali (2014), es la última película sobre Mohamed Alí. Dirigida por Clare Lewins, es una visión íntima del hombre que había detrás de la leyenda. (I)