La música de Céu, cantante brasileña (Sao Paulo, 1980), puede viajar desde una fusión de electro jazz,  bossa contemporáneo con samba,  hasta beats modernos con funk, lo que brinda la sensación de estar en una discoteca de ambiente vintage o en el tiempo actual. Así fue la presentación de Maria do Céu Whitaker Poças, el nombre real de Céu, en la programación del Verano de las Artes Quito 2016, en el Itchimbía, la noche del domingo.  

Ella es considerada una de las representantes más destacadas de la música popular brasilera de  la última década.

Céu, cuya traducción es ‘cielo’ en portugués, no solo cantó, también bailó al ritmo de sus temas.

“¡Estoy muy feliz de estar acá, perdón por el portuñol!”, manifestó sonriendo al inicio del recital para interpretar los temas de su último disco Tropix (2016).

La melodía contagiosa de ‘Rapsodia Brasilis’ fue el abreboca de la noche. Su voz cálida, mezclada con  una danza sensual que realizaba de manera elegante, hipnotizó a los asistentes. La identidad sonora brasileña fue notoria en los coros y en la fuerza de la percusión.

Continuó con  ‘Perfume do invisíbel’, un tema entre  íntimo y moderno. Y siguió con ‘Arrastar-te-ei’,  melodía en la que continuó demostrando su talento en el baile, esta vez en la samba.

La fusión electrónica en cada uno de sus  temas es evidente, recibiendo la influencia musical de Sao Paulo, donde el movimiento de ese género tiene un amplio espectro, al igual que en Nueva York, ciudad en la que vivió un par de años y se especializó en estos sonidos.

El ambiente generado, que parecía un carnaval, continuó con  temas como ‘Comadi’ y ‘Cangote’, de su disco anterior Vagarosa (2009). En el show, Céu también se acercó  a las personas, a quienes saludó con su propia mano sin dejar de cantar.

Luego  presentó  un  tema dedicado a los latinos, ‘Varada suspensa’, que por su  ritmo contagioso mantuvo a la gente en movimiento,  “Tropical, latino-americana/Litoral, ínicio de Janeiro/Tardes de veraneio, lume dos faróis/Anunciando a noite neon”.

Repasó su tema clásico ‘Malemolencia’, que consta en su primer álbum homónimo de 2005. “Menino bonito/Menino bonito, ai!”. La palabra en portugués ‘menino’ es traducida como ‘chico o chiquillo’.  

Y así fue la manera cómplice en que Céu presentó a los cuatro músicos que la acompañaron esa noche, en la batería, teclados, guitarra y bajo. “Mis meninos maravillosos”, dijo. La gente los aplaudió a cada uno, mientras se movía al ritmo de la canción ‘A nave vai’.   

Céu se despidió con un sonoro  “¡Muito obrigado!” (Muchas gracias en portugués), luego de casi hora y media sobre el escenario.

Sin embargo, el público pidió otro tema y la artista regresó con ‘Sonámbulo’ (2009), mientras los asistentes ensayaban los últimos pasos de bailes entre samba y bossa nova. (I)