Una semana después de estrenada la serie El Mecanismo - inspirada en la  operación Lava Jato - la polémica volvió a encenderse luego de que los exmandatarios Lula Ignacio Da Silva y Dilma Rousseff amenazaran a Netflix de demandarla por promover una producción con “sesgo político”.

¿Habrá sido esta la intención del cineasta y director de la cinta, José Padilha?

“En Brasil, la corrupción forma parte de la lógica de la estructura política. No es la excepción, es la norma. Ese mecanismo no tiene ideología: está tanto en los gobiernos de derecha como en los de izquierda. Las grandes empresas que tienen interés en ganar contratos de obras o servicios de los gobiernos financian a todos los partidos políticos en sus campañas, ayudan a elegir candidatos y luego obtienen ventajas de esos políticos una vez que están en el poder. Los presupuestos de licitaciones son exagerados, hay dinero desviado que va a parar de vuelta de forma ilícita a los partidos o para enriquecer a políticos”, le dijo el cineasta a diario La Nación, de Argentina, el día de estreno de la cinta.

Selton Mello y Verena Cardoni, los agentes que protagonizan la investigación.

Creador de la controversial Narcos, en El Mecanismo Padilha exhibe la política y sus enredos bochornosos de lavado en manos del cambista de dinero ilegal  Roberto Ibrahim (Enrique Díaz), quien es el objetivo del policía federal Marco Ruffo (Selton Mello) y su colega la agente Verena Cardoni (Caroline Abras).

“Ruffo está obsesionado con la búsqueda de la justicia, es casi una figura solitaria en medio de la maquinaria de la corrupción, una especie de Quijote con una gran cantidad de dramas personales”, cuenta Mello sobre un personaje al que le hizo una creación libre, concentrándose en su mundo interior y no en su rol histórico del escándalo.

En cambio, Abras, quien encarna a Cardoni, trabajó en el liderazgo de su rol. “Aunque es joven y femenina, no es una mujer policía sexy y tampoco se masculiniza, tiene su propia voz. Como artista creo que es importante que nos acostumbremos a este tipo de figuras en la pantalla”.

Además aseguró que esta serie pegará en otros países también: “La corrupción es un tema universal y eso generará empatía en todas partes(...)La gente de todo el mundo, en todos los países donde se vea, entenderá lo que sucede”, dijo la actriz.

Ficción o realidad
Elena Soarez es la guionista de este thriller policial basado en el libro  del periodista Vladimir Netto: Lava Jato: el juez Sergio Moro y los bastidores de la operación que sacudió a Brasil.

De este texto tomaron a los protagonistas reales que son los agentes de la Policía Federal Gerson Machado y Erika Marena y al corrupto Alberto Youssef, quien manejaba los  sucios negocios desde una estación de servicio con un lavadero de autos en Brasilia.

Aunque la serie arranca con un mensaje que asegura que los personajes, situaciones y otros elementos fueron adaptados para su efecto dramático, el caso es sumamente verosímil. Por ejemplo, el exmandatario Lula estaría representado por el personaje de Joao Higinio, mientras que Rousseff como Janete Ruscov y Michel Temer como Samuel Thames. 

Los nombres de entidades  estatales sí fueron alterados como el Partido de los Trabajadores: aquí se llama Partido Operario y el de Petrobras se lo cambió a Petrobrasil.

Sobre estos detalles, la BBC creó un listado de argumentos señalando lo que es verdad y lo que es invención de la mente de Padilha.

Uno de esos detalles - sin ánimos de dañar la sorpresa - es la parte en que aprehenden a Ibrahim en un hotel y recrean la escena tal como ocurrió, pero con la fecha y ciudad diferente.

Después de las acusaciones hechas por Rousseff y Lula a Netflix, Padhila indicó que las ficciones tienen la libertad de adaptación y que el público es consciente de ello.

“Lula va a ver la primera temporada en su casa, pero si hay una segunda, él va a estar en la cárcel”, bromeó el cineasta durante la presentación a la prensa de los primeros ocho capítulos de la serie brasilera. (I) 

Lula y Dilma demandarán a Netflix por la serie
“Aviso que nosotros vamos a denunciar a los responsables (de la serie) aquí o en cualquier lugar”, expresó el expresidente Ignacio Lula da Silva durante el cierre de su gira al sur de Brasil.

Estas declaraciones las hizo el pasado 31 de marzo, frente a sus seguidores, a quienes aseguró que demandará a la plataforma de Netflix porque dijo que el guion y su historia perjudica su imagen y a la de su partido político. “Vamos a procesar a esa tal Netflix porque están haciendo una fiesta”, sentenció.

Dilma Rousseff, en cambio, acusó a esta plataforma de realizar proselitismo electoral en Brasil con el lanzamiento de El Mecanismo que , a su parecer, está atacando su reputación y a la de su antecesor.

“Voy a denunciar ante autoridades de otros países que Netflix está haciendo campaña política descaradamente pese a que no fue creada para eso”, dijo la expresidenta durante una rueda de prensa.

“Quiero alertar a los otros países porque es bueno discutir ese asunto ya que Netflix no puede hacer campaña política. Si lo está haciendo en Brasil, lo puede hacer en cualquier otro país”, refirió la exdirigente quien ya había tildado a Netflix como “mentirosa” y “tergiversadora”.

Este lunes la exmandataria también señaló por medio de sus redes que no pelearía con el director, pero sostuvo que: “El director tal vez lo sabe pero la dirección de Netflix no sabe en dónde se metió. No sé por qué una estructura tan grande como esa está haciendo esto”. (I)