“Hay que protegerlo todo. Hay que mantener el balance y estar verificando que no abusen de nuestros bosques. Es el pulmón de este continente. No solo eso, si no la gente que ahí vive, que es la dueña de esos bosques. Y este tema se llama Latinoamérica”, dijo con voz potente “Residente”, vocalista de Calle 13 que se presentó en Lago Agrio con motivo de su visita para apoyar a la campaña “La Mano Sucia de Chevron”.

Unas 15.000 personas disfrutaron del concierto gratuito del grupo puertorriqueño en el estadio Federativo de Sucumbíos, que arrancó a las 20:00. René Pérez (Residente) y su hermanastro (Visitante) compartieron el escenario con Ileana Cabra, media hermana de ambos, como es habitual. Una gran “C” en la pantalla acompañada de números, ascendió hasta el 13 y desató la algarabía de los asistentes.

Además de los residentes locales, gente de varias partes del Ecuador llegaron hasta Lago Agrio. En algunos casos no dudaron en hacer un viaje por tierra desde Machala, que duró 19 horas o desde el otro lado de la frontera. Pero en el público también aparecieron banderas mexicanas, estadounidenses y la “Tricolor” nacional.

“Residente” marcó siempre el ritmo con su brazo derecho. El movimiento que hacía era casi hipnotizante, para hacer notar que sentía las vibraciones de la música. Al lado derecho del escenario, “Visitante” lució más centrado en interpretar a la perfección la diversidad de instrumentos que tocó, entre guitarras, pianos y acordeones.

‘Latinoamérica’, ‘Adentro’, ‘El Aguante’, ‘La cumbia de los aburridos’, ‘Un beso de desayuno’ o ‘Atrévete’ fueron algunos de los sencillos que interpretaron. Siempre buscaron el respaldo del público que se quedó sin voz por acompañar a “Residente”. El líder de la banda se sintió como en casa y eso lo dejó notar al comparar el clima de Lago Agrio con el de su natal Puerto Rico por el calor y la humedad de la zona.

Con insistencia repitió su mensaje sobre la conservación  y recuperación de la zona afectada por la petrolera Chevron, luego de constatar por sus propios medios los daños ambientales ocasionados en la Amazonía ecuatoriana.  Los asistentes tenían en su poder un guante manchado de negro para simular el petróleo e imitar lo que varias figuras y artistas internacionales han realizado en el pozo Aguarico 4.

Pérez anunciaba la retirada del grupo, pero el público quería más. Cuando regresó al escenario no dudó en agradecer la invitación y poder presentarse por primera vez en ese sector del Oriente ecuatoriano. La bandera nacional flameaba en las pantallas y se fusionaba con el rostro del cantante, que con una sonrisa dejó el escenario.