‘Amo de casa’, un cambio de rol paternal
Con una trama muy familiar, ayer, a las 11:40 se estrenó en TC Mi Canal la nueva comedia de RCN, Amo de casa, protagonizada por los vecinos Francisco (Rolando Tarajano) y Bertha (Katherine Vélez).
Para Francisco López (Tarajano), el lunes es su día ganador. Un lunes nació, un lunes perdió la virginidad, un lunes se casó, un lunes tuvo a su primera hija, un lunes entró al banco donde trabaja desde hace 10 años, y un lunes lo van a nombrar gerente de la entidad financiera. Esto le permitirá comprarle un carro nuevo a su esposa Mariana (Margarita Ortega) y el apartamento 403, el mejor del conjunto donde habita.
Pero un lunes, las cosas cambian, pues Francisco empieza a descubrir la verdadera familia que tiene: su hija Camila (Diana Neira) no es virgen desde los 16 años. Su hijo Diego (José Julián Gaviria), cambia de tribu urbana cada semana. Una pequeña niña más lista que él, Sorpresa (Alison García), y Mariana es una esposa interesada que está decepcionada de la relación.
Ese mismo lunes deja de ser un día de suerte para Francisco, ya que no es ascendido a gerente, sino que pierde su trabajo injustamente tras 10 años de labores.
Roberto Montoya (Marcelo Dos Santos), jefe de su esposa en otra sucursal, se gana la gerencia y lo hace echar del banco. Pero esto a él no le importa, porque es de esos colombianos que nacieron para conquistar el mundo. Así que sale decidido a buscar trabajo a la vez que se encarga de la casa.
Francisco es de esa generación de colombianos que los golpea el éxito constantemente, así que sale a buscar trabajo, primero muerto que amo de casa. Pero la edad, su falta de especialización en su carrera y las malas referencias que da Roberto lo dejan sin posibilidades. Solo le queda una, alquilar un local con la plata de la liquidación para montar una oficina de asesorías financieras.
Limpiar, cocinar y sacar al perro al parque son algunas tareas que le toca desempeñar al igual que lo hacen las amas de casa del conjunto, como su nueva vecina, Bertha (Katherine Vélez), esposa de Roberto, el mismo que le quitó la gerencia y lo echó del banco, el mismo que le tiene ganas a su esposa y se la va a llevar a trabajar con él.
La oficina de asesorías financieras tampoco funciona. Así que tendrá que realizar las labores domésticas y estar pendiente de sus hijos, mientras su esposa coquetea con Roberto y lo regaña por no hacer las cosas bien.
Su acercamiento con Bertha se da porque ella pone un negocio de galletas en su casa con ayuda de Las Vigor, tres amas de casa del conjunto que se vuelven sus cómplices e inseparables amigas.
Mientras estas mujeres venden galletas, Francisco ve pasar los días sin recibir un peso, más alejado de su esposa pero más cercano a sus tres hijos. Ante esto, Bertha le propone que le alquile la mitad del local, pero solo hasta que Francisco se da cuenta de los maltratos que recibe Bertha de Roberto y de la poca fe que le tiene, es que decide arrendarle parte de su local para su negocio que se convierte en: Galletas y Misceláneas Las Vigor.
De tanto pelear y criticarse Francisco y Bertha resultan amigos, confidentes, consejeros de cocina, moda, relaciones y lo más importante: las mejores amas de casa. Francisco no imaginó que el fracaso de su oficina lo llevaría a encontrar en Bertha la amistad y el apoyo que su esposa le quitó cuando se quedó sin trabajo.