Quizás la pinta de Marcelo Barrera, con su larga cabellera enredada, contradiga al prototipo que muchos creen que deben tener los cristianos.

Y a eso se le debe añadir el sonido de su guitarra eléctrica, tan satanizada por otros tantos religiosos. Marcelo es muy amigo de Ulises Eyherabide, un tipo de gafas y trajes -a veces algo estrafalarios- que toca ese mismo instrumento y deja que de su garganta salgan versos como: “lacucu, lacucu/ me decían en la escuela y en el bar/ qué locura que tenía/ por decir que Jesucristo era verdad/ me corrió la Policía...”.

A ellos se unen Marcelo Tega, bajista calvo con una chivita y cara de loco; Sergio Ramos (pero no el futbolista español) como baterista y el trompetista Rubén López. Juntos son Rescate, la banda argentina de rock latino cristiano que nació hace 23 años en San Nicolás, provincia de Buenos Aires.

Tienen pinta de locos y también lo son, pero por Jesucristo, a quien publicitan directamente y subliminalmente en las canciones de sus ocho discos en estudio, publicados desde 1992 hasta la fecha.

Pero no todo es rock, más bien solo es su estructura instrumental porque fusionan muchos géneros que van desde el reggae, el ska, funk, la cumbia, algo de salsa y quién sabe qué más. Eso la convierte en una agrupación versátil que precisamente usa como recurso o enganche su música para atraer a la juventud en sus conciertos y con vídeos curiosos.

Con ese antecedente, Rescate -que con el paso de los años ha cambiado de integrantes- llega nuevamente al Ecuador, ahora para ofrecer un concierto, hoy desde las 19:00, en el coliseo Teodoro Gallegos Borja, de Riobamba, como parte de su gira ‘Arriba’, que también da nombre a su disco más reciente que fue grabado hace dos años.

El evento tiene el aval del Centro Cristiano Nueva Vida de esa ciudad. Según los organizadores, las entradas costarán 5 dólares y esperan que acudan unas 2.500 personas al coliseo, que mañana tendrá a la cantante cristiana Annette Moreno.

Haciendo un poco de historia, Rescate surgió con Ulises y un estadounidense llamado Jonathan Johnson, quienes se habían nutrido del rock de bandas cristianas como Petra, White Heart y otras. Durante la época en la que los discos compactos no eran tan frecuentes -más bien aún reinaban los cassettes-, Rescate grabó algunas canciones en un trabajo llamado Ninguna religión.

Y es que esa es la esencia del mensaje que proyecta la banda. Para Ulises no es una cuestión de religión, sino de convicción para seguir a Jesucristo, sin importar el lugar o el momento.

Eso explica la decisión que tuvo el grupo con unas fotos para el disco ‘No es cuestión de suerte’ hace 12 años en la que aparecieron sus integrantes en un casino. Hubo un sector de cristianos que los criticaron, pero ellos se defendieron con un: “Dios conoce las intenciones del corazón”.

Su intención no era hacer lo mismo que los clientes de un casino. El objetivo era dar un mensaje, uno de ellos es que los cristianos no deben permanecer en una burbuja entre ellos mismos, sino salir en búsqueda de quienes no conocen a Dios en esa clase de sitios. Se aferran al hecho de que Jesús no llamó a justos, llamó a pecadores (como prostitutas, recaudadores de impuestos y otros) y que en la Biblia consta en el pasaje de Marcos 2:17.

Aquel disco ‘No es cuestión de suerte’ es precisamente el que internacionalizó a la banda con canciones como la homónima, ‘Loco’ o ‘Deja que te toque’, que tienen mucha influencia de ska y reggae. Ese rasgo instrumental siempre los ha acompañado. Incluso en sus inicios, Rescate compartió el escenario con Los Pericos.

Entre su repertorio constan sencillos como ‘Buscando lío’ en el que Ulises dedica en sus conciertos “a mucha gente de la nueva generación que ve victoria cuando otros ven derrota. Para esa gente que no se da por vencida”. ‘Ellos van’, ‘Amores como vos’ o ‘1,2 y 3, fidelidad’ -con innegable influencia de reggae- también forman parte de sus espectáculos.

‘Quitamanchas’ es otro de sus álbumes estelares. Su vídeo engancha a muchos cuando sus integrantes aparecen dentro de una lavadora de ropa. Trata el tema de la importancia de tener una vida sin manchas ante Dios, en medio de la rutina diaria que implica el trabajo o la diversión nocturna. Aquello lo dicen en estribillos como “El día que te aplasta/ la noche que te gasta/volumen que te eleva/ manada que te lleva...”.

Queda claro que Rescate no es una banda con canciones de adoración y alabanza. De hecho, los títulos de sus melodías no indican directamente su amor a Dios. Sus miembros quieren ir más allá, con letras vivenciales y un lenguaje que llega a los jóvenes, a quienes pretende “rescatar” (como su nombre) para Dios.