La inteligencia artificial en lo laboral, en análisis
¿Se harán pronto las entrevistas de trabajo frente a un ordenador capaz de analizar hasta las expresiones faciales? La inteligencia artificial sacude el mundo laboral y solo con formación se podrá evitar la destrucción masiva de empleos, advierten los empresarios reunidos en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
Tecnologías que hasta hace poco sonaban a ciencia ficción, como los algoritmos para el diagnóstico médico, los robots inteligentes o los vehículos sin conductor se están haciendo realidad.
Por ejemplo, ahora “el trabajo de marketing es muy diferente de lo que era hace cinco años”, dice Alain Dehaze, directivo del grupo suizo Adecco, número uno del trabajo temporal.
Los empleados pierden actualmente una media del 30% de sus conocimientos cada cuatro años aproximadamente, estima, lo que implica “reformarse regularmente para cuidar su empleabilidad”.
Sin embargo, Dehaze se muestra “optimista” sobre las posibilidades que abre la inteligencia artificial, porque creará nuevos oficios.
El principal reto es “sincronizar la llegada de nuevas tecnologías y las competencias que precisarán las empresas”, insiste.
Según un estudio publicado por los organizadores del Foro Económico Mundial de Davos, solo en Estados Unidos unos 1,4 millones de empleos se verán afectados por las nuevas tecnologías hasta 2026.
El mismo estudio asegura que el 95% de los trabajadores más directamente afectados podrán encontrar otro empleo, siempre que cuenten con una formación adecuada.
Pero sin ella, el 16% de la población activa podría ver muy reducidas sus posibilidades de encontrar trabajo.
Hasta eso, instalado en los salones de un hotel de esta lujosa estación de esquí en los Alpes suizos, el grupo estadounidense Manpower ya propone a los participantes del foro hacer un balance de competencias virtuales.
Los candidatos se sientan ante un ordenador en el que aparece Zara, un avatar con rasgos de mujer que hace preguntas y observa las reacciones mediante un sistema de reconocimiento facial.
Esto permite evaluar en tiempo récord el nivel de competencias digitales de los candidatos, mientras que haría falta una legión de entrevistadores humanos para tener el mismo resultado. (I)