Personas no videntes acceden a la tecnología

Las personas con discapacidad visual ya pueden acceder de forma gratuita a la lectura de obras literarias en el megainfocentro Colinas del Norte.

El Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel) impulsa un plan piloto para facilitar el acceso a la tecnología por medio del sistema NVDA y el lector de pantalla con software libre.

El proyecto funciona con 20 computadoras (de las 50 de dicho laboratorio), las cuales estarán a disposición de los ciudadanos con problemas visuales.

En el infocentro hay personal que ayuda y capacita a los usuarios con el nuevo sistema. Actualmente existen 25.000 obras digitales en el repositorio de la página web de la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador (Fence).

Los textos

El Tratado de Marrakech facilita el acceso al formato digital del texto, que incluye obras literarias y de formación académica.

“Esto permite estar a la par con cualquier persona vidente, sea en el trabajo o en la formación académica”, comentó Mario Puruncajas, presidente de la Fence.

Él tuvo un ligero inconveniente para registrarse en el sistema durante el primer día de funcionamiento del plan, pero con las indicaciones recibidas pudo ingresar sin problemas. Navegó en la red, en la tarde, y ahora ocupa las computadoras del infocentro del barrio.

“La tecnología ha sido compatible para las personas con discapacidad visual, porque existen lectores de pantalla que nos permiten acceder a información y estar constantemente preparándonos”.

Hasta diciembre de este año se espera implementar el servicio en los 854 infocentros en el territorio nacional.

Algunos necesitaron que les tomen de las manos para familiarizarse con los comandos y así realizar una lectura ágil y pausada.

“Estamos hablando de una cobertura en el 65% de parroquias rurales  y ojalá lleguemos al 60% de personas que tienen este tipo de discapacidad”, expresó Ernesto Cisneros, gerente de infocentros.

 Osmey Torrealba, quien también presenta problemas visuales, guía a los usuarios para que puedan emplear el sistema. Una vez que se ingresa, una voz que proviene del parlante (que está en un costado de cada máquina) brinda la facilidad de la lectura.

Manuel Tanay es otro miembro del grupo vulnerable al que Osmey guio con sus manos para que sienta el teclado y visualice en su mente los comandos que necesita pulsar para alcanzar la lectura.

“El sistema permite que se hagan pausas en la lectura y se cambie de hojas con la velocidad que requiera el usuario”.

Incluso se puede repetir el audio en caso de necesitarlo para un mejor entendimiento del texto que se lee.

“Todo lo que las personas pueden ver en la computadora, el lector de pantalla de software libre nos explica verbalmente a quienes carecemos de visión. Es un gran avance para los que no cuentan con recursos tecnológicos en su casa”.

La semana anterior comenzó el funcionamiento de este programa que no representa ningún costo para la Cartera de Estado, ya que el software que se emplea es libre.

Los usuarios videntes y asiduos de este infocentro de Quito, como David Arias, de 15 años, se vieron sorprendidos por las habilidades para manejar el programa que presentaron las personas ciegas.

Ellos los miraron con disimulo y otros, incluso, se levantaron para observarlos manejar el teclado sin ver. “Es increíble la habilidad que tienen”, señaló Arias. (I)