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Países rechazan comercio de mercancías usadas en torturas
La Alianza mundial para el Comercio sin Tortura fue presentada en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York (EE.UU.).
La iniciativa -esfuerzo de la Unión Europea (UE), Argentina, Mongolia y 58 países participantes- tiene como objetivo poner fin a la venta de productos utilizados para aplicar la pena de muerte y torturar.
El derecho internacional prohíbe estas prácticas en cualquier circunstancia, pero aún se expenden en el mundo instrumentos para matar y causar dolor (porras con púas metálicas, cinturones para aplicar descargas eléctricas, dispositivos que sujetan a las personas por la cintura o las extremidades, químicos para ejecuciones y sistemas de inyección forzosa).
Cecilia Malmström, comisaria de comercio de la UE, expresó: “Jamás deberíamos permitir que se vendan como cualquier otro producto”. (I)