Los gritos son una forma de maltrato y generan ansiedad en los menores

Hoy en los exteriores del Centro Materno Infantil Martha de Roldós se desarrolló una casa abierta lúdica “No más Violencia Infantil” para conmemorar el Día internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión.

En esta actividad expertas que pertenecen a la unidad explicaron que los gritos o insultos traen algunas las consecuencias como es la ansiedad, la cual se manifiesta en inseguridad, baja autoestima, vergüenza, nerviosismo, berrinches, excesiva sudoración en las manos, aislamiento social, problemas de aprendizaje.

En la unidad según Stephany Sarmiento son atendidos alrededor de 20 casos mensuales por agresión. "Los padres confunden entre lo que es un castigo, con un maltrato”.

Para la psicóloga Janiny Chancay se debe corregir con reglas que estimulen comportamientos positivos para la convivencia social y para el desarrollo de valores humanos; por ejemplo fomentar el respeto por los otros, por los animales y por el medio ambiente.

Asimismo, aseguró que un maltrato es un golpe, insulto, menosprecio, humillación pública o privada, dejar al niño sin alimentar, no enviarlo a la escuela.

La casa abierta promueve técnicas psicológicas para mejorar la relación afectiva entre padres e hijos durante su aprendizaje. “Abrazarlo, usar la palabras agradables para calmar su ansiedad, tener el tiempo y la atención de contestar sus preguntas mirándolo, reír con él. Un tiempo que no sería de calidad es dejarlo viendo televisión sin tomarlo en cuenta”, recomendó Chancay. (I)