Los estudiantes cuentan sus proyectos de reciclaje
Los estudiantes de la unidad educativa Liceo Internacional, ubicada en el norte de Quito, tienen una formación donde el cuidado ambiental y las buenas prácticas de reciclaje son ejes fundamentales.
Desde 2010 los alumnos de ese plantel crearon la red del Movimiento Verde Estudiantil (MOVE), que está conformada por representantes de cada año, quienes velan por el cumplimiento del reciclaje, la limpieza, reforestación, entre otras actividades.
Este martes 30 de octubre una delegación del MOVE se reunió con Mónica Reinoso, viceministra de Gestión Educativa, como parte de la socialización de la normativa que regula la utilización de plásticos en el sistema educativo y del programa de educación ambiental Tierra de Todos.
Juntos conversaron sobre las opciones para contrarrestar el consumo excesivo de sorbetes, platos, fundas, tarrinas, envases, vajilla y cubiertos de plástico.
En el diálogo, Reinoso les recordó lo que dice el acuerdo ministerial 97, que contempla que los establecimientos educativos de Ecuador deberán estar libres de plásticos hasta 2021.
Según la normativa, los colegios tampoco podrán solicitar materiales plásticos de un solo uso y desechables no reciclables en la lista de útiles para ninguna actividad escolar.
Asimismo, todos los colegios y escuelas deberán fomentar el reciclaje, reutilización y separación como parte de la campaña educativa: Mejor sin plástico.
Luciana Caicedo, de 10 años, es una de las delegadas ambientales. La pequeña recibió a este Diario e hizo un tour por los “puntos limpios” de su colegio, los mismos que consisten en sitios con un basurero negro para desechos comunes, y otro azul para depositar la basura que se puede reciclar, como botellas.
En cada punto limpio hay carteles que recuerdan la manera correcta de separar los desechos. “Intentamos que nuestros compañeros ya no usen plásticos. Si traen botellas se deben reciclar, pero la meta es que todos traigan un termo con agua”, señaló Luciana.
Este año más colegios se han sumado a la red MOVE, como el Terranova, José Engling y William Shakespeare. En 2017 MOVE capacitó a 3.000 personas. (I)