En sus inicios la Universidad de Guayaquil tenía seis alumnos en derecho y 9 en medicina. Tras 150 años, su población es de 69.000 estudiantes y 52 carreras.

Allí se formaron 10 expresidentes de la República (Alfredo Baquerizo M., Juan de Dios Martínez M., Carlos Arroyo del Río, Carlos Arosemena M., Otto Arosemena G., Jaime Roldós, Sixto Durán- Ballén, Abdalá Bucaram, Gustavo Noboa y Alfredo Palacio) y tres vicepresidentes (León Roldós, Eduardo Peña y Jorge Zavala.) También un ganador del Premio Eugenio Espejo y cuatro del Matilde Hidalgo.

El biólogo Manuel Cruz, de 70 años, quien recibió el primer galardón, recuerda que en su época de estudiante (1966-1972) había mucha exigencia. “Se veía el doble de materias y teníamos que aprobar 13. El año lectivo duraba nueve meses”. Por 43 años ejerció la docencia.

El cardiólogo Alfredo Palacio, de 78 años, recuerda que en la década del 60 recibió clases en el Anfiteatro (calle Junín), junto a los muertos. Para él, los docentes eran bagaje de experiencia y se aprendía bajo presión. “Eran como verdugos. El estudio era una devoción, uno desarrollaba la habilidad de controlar las horas de vigilia. Se dormía poco”. Él se graduó en 1968 y se dedicó cuatro décadas a la cátedra”.

En 1960 León Roldós, de 75 años, estaba en la Facultad de Jurisprudencia y más tarde fue profesor. “La universidad era centro de debates y contestatario. Los acontecimientos de la patria pasaban por allí. Hay que retomar su autonomía, de lo contrario es solo plantel con estructura”.

El rector Galo Salcedo considera que la UG avanzó. Desde 2016 tienen vicerrectorado de investigación.  Adelantó que en tres meses contarán con el Centro Excelencia de Ciencias Químicas, fortalecerán la Facultad de Medicina y construirán el Hospital del Día (en cuatro años). Hoy, por los 150 años del centro, será presentado el libro Memorias de la Universidad de Guayaquil 1867-2017, de Deida Raffo. (I)