La era digital se inició en el sistema educativo nacional. Si bien numerosos planteles ya tienen centros de computación y asignaturas relacionadas con la informática aplicada a los procesos pedagógicos, Ecuador optó por una política pública, a través de la estrategia, que se denomina Agenda Educativa Digital (AED) 2017-2021.

“Las tecnologías de la información y comunicación son transcendentales para la transformación y desarrollo de las sociedades y los países. La educación debe enfrentarse a estos cambios de forma exitosa mediante la construcción de una propuesta educativa innovadora que se haga cargo de los desafíos presentes en la inclusión de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en sus procesos educativos”, dice el Ministerio de Educación.

Y añade: “La inclusión digital en la educación es muy valorada, porque hace posible el acceso de cada estudiante a los dispositivos tecnológicos con conectividad a internet, así como el desarrollo de competencias pedagógico-digitales que permitan lograr mayor calidad en los aprendizajes de los estudiantes”.

De las TIC a las TAC
No se trata de un cambio de denominación. “El enfoque de la Agenda Educativa Digital es una estrategia que establece los lineamientos para la inclusión de las tecnologías de información y comunicación, para producir cambios que se orienten a la transformación mediante el paso de las TIC a las TAC, que son las tecnologías de acceso al conocimiento, como un proceso de innovación pedagógica”, según el ministerio.

Los ejes de esta transformación son: la conectividad y el equipamiento tecnológico; las nuevas prácticas pedagógicas con las herramientas digitales; la formación de los docentes en este nuevo paradigma; el sistema de información dirigido a la comunidad educativa, para lograr un empoderamiento progresivo con participación o TEP (tecnologías del empoderamiento y la participación); y la innovación continua.

Las TAC, en este sentido, superan a las TIC porque promueven aprendizajes significativos, no solo como herramientas o simple acceso a internet, sino como procesos pensados para mejorar los aprendizajes, sistemas interactivos para resolver problemas y construir nuevos conocimientos.

Los resultados esperados van a evaluarse y superar, paulatinamente, el acceso a la web, que hoy apenas llega al 22% de los planteles educativos, y sobre todo, incidir, conforme a los estándares, en la repercusión de las tecnologías en la calidad de los aprendizajes.

La sociedad de la información
Marshall McLuhan, creador de la “Aldea Global”, concebía a la sociedad como una realidad que, poco a poco, se instala en Ecuador.

La ciencia es ahora asequible para todos los ciudadanos mediante las tecnologías, que permiten comunicarnos de manera más rápida y barata.

No es raro pensar que a este paso la sociedad humana podría convertirse en una red impresionante de números y códigos -esta red ya comenzó-, que controle nuestros movimientos, conocimientos y sentimientos.

¿Una democracia digital o una sociedad totalitaria en ciernes? Giovanni Sartori, en su obra El homo videns, y el español Manuel Castells, en la denominada Telépolis, estudiaron este fenómeno que tiende a expandirse de manera impredecible.

Sistemas analógico y digital
En realidad vivimos una etapa increíble, llena de acontecimientos tecnológicos que acercan a las personas y grupos, y curiosamente nos convierten en sujetos solitarios.

La incomunicación es parte de este curioso y paradójico fenómeno, que ha eliminado las fronteras físicas y convirtió al mundo en un pañuelo -una aldea global-, según las predicciones de Marshall McLuhan, el pontífice de la comunicación.

Los expertos establecen diferencias entre lo analógico y digital. Un sistema es analógico cuando las señales se representan mediante variables continuas. Ejemplos de magnitudes analógicas son el tiempo, la presión, la distancia y el sonido.

En cambio, un sistema es digital cuando las magnitudes utilizan códigos binarios o variables discretas, que son los fundamentos de los dispositivos electrónicos, que cada vez son más veloces.

¡Ábrete, Sésamo!
La electrónica facilita la vida. Es cierto, pero no podemos caer -sin beneficio de inventario- en sus adorables promesas. La electrónica no es aséptica.

Estamos en la era digital; es verdad, más junto con las extraordinarias fortalezas de las tecnologías también podemos advertir sus debilidades y amenazas: desde los virus informáticos (gusanos troyanos, bombas lógicas, programas espías -como malware-) y robos de información, dinero y estafas.

Una reflexión general es que debemos celebrar el ingreso oficial de Ecuador en la era digital, pero que, al mismo tiempo, debemos aprender a gobernar la electrónica, antes de que ella nos discipline y manipule. ¡Ábrete, Sésamo sería la consigna! (I)

Equipamiento
Aporte Gubernamental
La educación del país recibe el impulso por parte del Gobierno, a través del programa de intervención con equipamiento y conectividad en instituciones educativas públicas, lo cual permite que accedan a las TIC.

5 años es la proyección que tiene el Gobierno Nacional para que se apliquen las tecnologías de acceso al conocimiento (TAC).

Docentes capacitados
El objetivo es que no solo los alumnos sean insertados a los cambios tecnológicos, sino que también sean parte los profesores, por ello la planificación es integral. (I)

Fausto Segovia Baus
Especial para EL TELÉGRAFO