Al menos 14,5% de adolescentes entre 10 y 19 años en ecuador admiten que fuman
“El tabaco afecta a quienes lo consumen y a quienes están a su alrededor”
“Tenía 22 años cuando fumé mi primer tabaco, sin imaginar que sería el inicio de un período muy difícil en mi vida”, relata Rafael Hurtado Mendoza, quien por casi una década se encontró sumido en el tabaquismo.
Desde hace siete años este hombre de 38 años, padre de tres hijos, dejó de manera radical ese hábito, luego de haber estado “al borde de la muerte”, como él indica, por una sobredosis en el consumo de tabaco.
“Un 15 de abril de 2008 me fumé alrededor de 24 cigarrillos en menos de una hora. Tenía problemas personales y me refugié equivocadamente en ese vicio”, expresa recordando que debido a ese exceso debió ser internado de emergencia en el hospital Rodríguez Zambrano, de Manta, con una intensa asfixia que le hizo esperar lo peor.
Hurtado comenta que ese hecho fue el detonante para entender que no debía volver a tener cerca suyo un tabaco, pues durante los nueve años en los que fue un fumador crónico hizo caso omiso a las recomendaciones que le daba el especialista, que atendía sus dolencias cardiacas en el hospital Rodríguez Zambrano.
“El doctor siempre me decía que dejara de fumar, que eso afectaría gravemente mi salud, que el hospital me podía brindar apoyo, pero nunca le di importancia, porque la caja diaria de tabacos que me fumaba me tenía aturdido”.
Luego de ese hecho, Hurtado dejó de fumar de manera inmediata y han pasado siete años desde que no volvió a probar un tabaco; su salud mejoró considerablemente y se ha vuelto un testimonio vivo y permanente para sus hijos.
Juan Ch., de 77 años, vive en Gapal, al sur de la ciudad de Cuenca. Comenta que a los 55 empezó a fumar con frecuencia durante siete años, hasta que sintió los estragos, lo cual superó con ayuda de su familia y del centro de salud local.
“Doy gracias porque lo he superado. Hoy en día veo a chicos y chicas fumando, sin entender que se hacen un mal ellos mismos. Fumar es una enfermedad progresiva, fatal y mortal”.
“El tabaco afecta no solo a la persona que consume, sino a quienes están a su alrededor, incluidos los niños”, expresó la ministra de Salud, Carina Vance, durante una rueda de prensa realizada el jueves 28 de mayo, en alusión al Día Mundial Sin Tabaco.
Allí destacó que a través del trabajo realizado por el MSP se logró la prohibición de fumar en espacios públicos. “Antes de 2011 hasta en hospitales había ceniceros para quienes consumían productos del tabaco”, agregó. Así también el Gobierno Nacional incrementó el impuesto de cigarrillos en 0,13 dólares por unidad, con el fin de desincentivar su consumo.
Anunció también que a partir de julio y durante un año se mantendrá vigente la IV Ronda de Advertencias Sanitarias que se encuentran en las envolturas de los productos de tabaco.
En esta ocasión las advertencias sanitarias contienen mensajes alusivos a que fumar causa pérdidas familiares, cáncer de lengua, de vejiga, de pulmón; genera gangrena y puede desencadenar en una amputación; intoxica a bebés, causa partos prematuros y muerte.
Las advertencias sanitarias ocupan el 60% de las caras principales de las cajetillas y otros empaques. Anteriores rondas de advertencias han sido reconocidas entre las mejores en el mundo (8º lugar en el 2012 y 13º lugar en 2014 entre 198 estados) de acuerdo al informe ‘Cigarette Package Health Warnings, International Status Report’ de la Sociedad Canadiense del Cáncer.
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En 1989 la Asamblea Mundial de la Salud designó al 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco, para alentar a los fumadores a dejar de fumar e incrementar el conocimiento del público sobre el impacto que tiene el tabaco en la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año trabaja con una temática para difundir el mensaje. En esta ocasión exhortó a los países a ponerle fin al comercio ilícito de productos de tabaco, que no es un problema exclusivo de los países de ingresos altos, sino que es un importante motivo de inquietud a escala mundial.
Así, en respuesta a esta problemática, la comunidad internacional negoció y adoptó en noviembre de 2012 el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, el primer protocolo del Convenio Marco de la OMS para el Control de Tabaco. Ecuador suscribió este protocolo en 2013 y al momento la ratificación se encuentra en análisis en la Asamblea Nacional.
El portal de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) señala que a escala mundial el consumo de tabaco mata a más de 6 millones de personas al año, incluyendo 600 mil afectados por el humo de segunda mano.
En la región de las Américas, las muertes atribuidas al consumo de tabaco llegan a un millón. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2012), la proporción de adolescentes de 10 a 19 años que declaran haber probado el tabaco alguna vez en la vida es de 14,5%.
Entre aquellos adolescentes que alguna vez han consumido tabaco, 28,4% declaran ser consumidores actuales, es decir, fumaron al menos un tabaco en el último mes.
Este año, la OMS eligió que el lema del Día Mundial Sin Tabaco sea ‘Alto al comercio ilícito de productos de tabaco’, lo que recoge la preocupación internacional por la venta ilícita de cigarrillos. (I)