Autoridad local denuncia el supuesto irrespeto a la zona excluida para labores mineras
Un georradar escanea el subsuelo en la zona céntrica de Zaruma
El informe definitivo sobre la situación del área afectada por un hundimiento de tierra en el centro de Zaruma, provincia de El Oro, será entregado hoy por parte de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) a los organismos que integran el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal.
Los estudios del subsuelo de esta ciudad patrimonial, sin embargo, continuarán hasta determinar la situación real de todo el casco central, que incluye 13,40 hectáreas, confirmaron ayer técnicos de la SGR y de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom).
Álex Balcázar, ingeniero de la SGR que trabaja en el área afectada por el socavón, de 20 por 20 metros, destacó que en menos de un mes el organismo elaboró un estudio técnico que en circunstancias normales hubiese tardado ‘un par de meses’.
Así, el técnico desvirtuó críticas de que la institución se ha demorado en actuar. “De manera muy rápida logramos que se compre tecnología avanzada para realizar los estudios”, explicó Balcázar, en referencia a un georradar con el que se estudia el subsuelo.
“Con este aparato, que es una especie de tomógrafo, que nos da una visión indirecta de la situación, estamos analizando el subsuelo de Zaruma”, explicó el ingeniero Henry Ambuludí, técnico también de la Secretaría.
El georradar, según Ambuludí, muestra la existencia de cavidades en varias partes del centro de la ciudad, las cuales deben ser comprobadas y estudiadas directamente a través de perforaciones.
Las cavidades o galerías a las que se refiere son grandes espacios vacíos en el subsuelo producto de siglos de explotación minera en la zona.
Sin embargo, las autoridades consideran que el deterioro de estos espacios se debe al incumplimiento reciente, por parte de grandes compañías, que violan el área de exclusión minera que abarca todo el casco histórico de la ciudad.
La vicealcaldesa de Zaruma, Betty Carrión, considera que debe haber un control más estricto por parte de las entidades estatales. Especialmente, sostuvo, sobre las empresas privadas que no respetan la zona excluida de actividad minera.
“La Agencia de Regulación y Control Minero debe saber la actividad que existe bajo el suelo de Zaruma, ellos deben saber los nombres de las empresas que operan en el sector y son ellos quienes deben dar la información”, dijo Carrión.
La funcionaria deslindó responsabilidad del Cabildo en el problema que enfrenta el sector donde se generó el hundimiento. Insistió en que el Municipio solo tiene competencia sobre el suelo del cantón y el gobierno central es el responsable del subsuelo.
Trato especial para una ciudad patrimonial
La vicealcaldesa de Zaruma, Betty Carrión, consideró que el problema de los hundimientos de la ciudad debe ser tratado con celeridad por parte del gobierno central.
Recordó que la ciudad fue declarada patrimonio cultural e histórico de Ecuador en 1990 y desde 1998 está en una lista del Fondo de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco), como candidata a Patrimonio de la Humanidad. “Creo que eso hace única a Zaruma y como tal debe recibir un trato especial”, enfatizó.
Reconoció que existe una afectación al turismo, como consecuencia del hundimiento. “No podemos dejar que la ciudad se pierda”, lamentó.
Carrión, aclaró que el Cabildo se involucró para superar el problema desde el principio. “Lo hicimos con el apoyo a los organismos encargados de las emergencias y los estudios del subsuelo, así como el respaldo a los ciudadanos afectados”.
El Cabildo zarumeño demolió la estructura colapsada de la escuela La Inmaculada y desde el martes rellena el terreno hundido con material pétreo traído de otras minas del cantón.
No obstante, Carrión reconoció que eso era todo lo que el Municipio podía hacer porque no cuenta con los recursos para otros trabajos. El año pasado hubo incidentes similares causados por las lluvias. (I)
Técnicos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural captaron fotos de las viviendas aledañas al lugar del incidente, para guardar un registro de su estado. Foto: William Orellana/El Telégrafo
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Los alumnos van a otro plantel
Siete familias son evacuadas hasta áreas seguras
Por seguridad, tres inmuebles contiguos al área afectada por el hundimiento fueron desalojados y sus propietarios e inquilinos reubicados en casas de familiares.
Los evacuados recibieron ayuda básica, así como colaboración en el traslado de muebles y enseres. Además, las familias más vulnerables recibieron vituallas.
De una de las casas más próximas al hueco sus residentes se negaron a abandonar el lugar, con la esperanza de que el orificio no siga creciendo.
Los 240 niños que estudian en la escuela La Inmaculada reciben clases temporalmente en el Instituto Zaruma, ubicado en la calle San Francisco, cerca del centro de la ciudad. Los alumnos estuvieron provisionalmente en el colegio Miguel Sánchez Astudillo, pero las condiciones no eran las más adecuadas por la falta de espacios de recreación.
Álvaro Espinoza, un vendedor de salchipapas en el mercado de Zaruma, está pensando seriamente en migrar. Comenta que con el cierre de las calles los clientes disminuyeron.
Se queja de que el Municipio no haya considerado a los comerciantes como damnificados o perjudicados. “Solo ayudaron a la gente que estaba cerca del hueco, pero nosotros nos quedamos sin trabajo, sin sustento para nuestras familias”, afirmó. (I)
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En seis meses habrá otra evaluación
Desde distintos puntos realizan las mediciones
Pese a que la mitad del socavón, ubicado en la esquina de las calles 10 de Agosto y Ernesto Castro, en el centro de Zaruma, está rellenado y compactado con material pétreo, los técnicos de la Agencia de Regulación y Control Minero seguían ayer haciendo estudios que determinen si el hundimiento sigue activo o ya se detuvo. Durante la noche de ayer llovió en la ciudad y esa fue la mayor preocupación no solo para los técnicos, sino también para los vecinos de los inmuebles cercanos. “Ventajosamente no pasó nada”, dijo Ángel Aguilar, dueño de una casa patrimonial contigua al hueco.
Con antenas GNSS, que son aparatos que toman coordenadas exactas de los puntos de control, los técnicos de Arcom recorrieron ayer todo el casco urbano de Zaruma para tomar nota. Luego de seis meses volverán a hacerlo para determinar si se han producido variaciones o no del suelo.
En el cerro El Calvario, el punto más alto de la ciudad, el mismo que está ubicado a 1.200 msnm, Diego Carrillo y su grupo de técnicos de Arcom respiraban fuerte, luego de haber subido a pie gran parte de la montaña. Desde allí tomaban puntos de referencia hacia el centro, hacia el sur donde está el estadio y hacia la parte más oriental.
Abajo, en el socavón, en cambio, el técnico de César Morocho realizaba las mismas mediciones, pero específicamente del hueco. “Ya tengo todos los datos, dentro de una semana volveremos a realizar el mismo trabajo y los resultados determinarán si el hundimiento sigue activo o ya se estabilizó completamente”, aseveró.
Agregó que toda la actividad minera está suspendida en la zona. (I)