Otra estructura que está en la zona de riesgo es el renovado hospital medalla milagrosa
El control militar se extiende a más bocaminas que llevan al centro de Zaruma
Zaruma.-
La presencia policial y militar en las calles de Zaruma se incrementó en las últimas horas, sobre todo en las bocaminas que conducen al subsuelo del casco urbano, luego de que el presidente de la República, Lenín Moreno, decretara el estado de excepción por 60 días en esta ciudad patrimonial, para controlar la minería legal e ilegal.
“El estado de excepción busca rescatar el patrimonio de Zaruma; creemos que todavía estamos a tiempo de salvar nuestra ciudad. Tenemos que reconocer que la ciudad es netamente minera, pero no podemos permitir que esto esté por encima de la vida y el patrimonio”, aseveró el alcalde Jhansy López.
El funcionario aclaró que la decisión del Gobierno no es eliminar la minería artesanal, sino erradicar la minería que está causando daño debajo de la ciudad. “No confundamos. Quien no esté afectando el patrimonio no será sancionado”.
Alfredo Astudillo, quien vive cerca de la escuela La Inmaculada Fe y Alegría, que se derrumbó por un socavón que sigue creciendo, manifestó que su casa es monitoreada por ingenieros, sobre todo en las bases, ante un posible colapso.
“Por precaución estamos embalando las cosas, pero eso no quiere decir que voy a abandonar mi casa de la noche a la mañana, porque aún no tengo a dónde irme”.
Es que el socavón cada vez se va extendiendo, provocando un inminente desplome de todos los bloques de la centenaria escuela Inmaculada, cuyas paredes cada día se caen ante la mirada de muchos que de lejos observaban con dolor.
Ahora, la preocupación mayor en Zaruma es que el socavón alcance al mercado central, donde su principal entrada ya fue cerrada, lo que afecta seriamente al comercio.
Más adelante está el hospital Medalla Milagrosa, que a pesar de que aún no ha sufrido grietas, está en la zona de riesgo, al igual que las instalaciones de CNT y decenas de casas, cuyas familias viven todos los días con el miedo a que algo más grande suceda.
“El problema de Zaruma es muy grave, todo por la codicia del oro de ciertas empresas que llegaron a hacerle daño al cantón. Estamos sintiendo últimamente que las detonaciones se la están haciendo por la parte occidental de la ciudad”, expresó Melva Jaramillo, moradora afectada de la zona de riesgo, en el barrio Pichincha. (I)
Muchas de las minas tienen su ingreso en sitios lejanos, pero los túneles conducen hasta el casco urbano de la ciudad, donde están las ventas con más oro. Foto: Fabricio Cruz / EL TELÉGRAFO
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Algunas labores legales fueron paralizadas
“Los resultados a favor de Zaruma ordenados por el Gobierno Nacional resolverán cada problema puntual; al final la suma de las partes nos dará la solución a la problemática presentada”, explicó la gobernadora de El Oro, Rosa López Machuca.
La funcionaria provincial reiteró que el Jefe de Estado declaró el estado de excepción en la ‘Sultana’ de El Oro por 60 días, y “eso significa que regirán condiciones especiales durante ese lapso, de acuerdo con las necesidades propias”.
Asimismo, manifestó que se ha dispuesto suspender por un tiempo las operaciones de varias concesiones mineras que trabajaban de manera legal en el área. “Esto es porque se descubrió que algunos mineros ilegales utilizaban los ductos y chimeneas para ingresar a la zona de exclusión”.
Por ello el incremento de personal militar y policial en la zona, para evitar las detonaciones que denuncian los moradores de Zaruma.
Son alrededor de 200 militares que están en la zona y cerca de 80 policías que resguardan las minas antiguas, donde presuntamente entran los ‘sableros’ a realizar actividades.
El ministro del Interior, César Navas, confirmó ayer que hasta el momento hay 30 personas detenidas por no respetar la zona de exclusión y realizar actividades mineras ilegales. (I)