Esmeraldas.-

Las costumbres ancestrales afroesmeraldeñas ya no están en riesgo de ser olvidadas, gracias a un grupo de jubilados de Esmeraldas, quienes son actualmente los principales promotores de su cultura.

Arrullos, chigualos, alabaos y décimas tradicionales son parte del repertorio musical con el que los intérpretes transmiten su identidad.

Ralfina Ortiz inició el grupo hace 6 años, con la finalidad de promover las tradiciones y hacer que los adultos mayores y otras personas de la comunidad practicaran una actividad física diferente. Ahora es la presidenta de la agrupación.

De esta forma, surgió el taller de bailoterapia para los adultos mayores que se reúnen por las tardes en su asociación, ubicada junto a la dirección provincial del IESS.

Sus compañeros la consideran el alma de la fiesta por la alegría que emana al cantar y hacer bailar a los asistentes durante sus presentaciones. Algunos de sus poemas los hizo canción. La falta de agua potable que aquejaba a la ciudad inspiró uno de sus temas. “Queremos agua señores, si no es el agua del río, es el agua del cielo, que recibimos los esmeraldeños”, dice una de las estrofas.

El malecón de Las Palmas también motivó la creación de algunas rimas: “Sembrar guayacanes y palmeras para ver cómo les queda el ojo a los turistas de afuera”.

En cambio las mujeres fueron fuente de inspiración para el tema ‘Somos una caja de pandora’.

Así, Ralfina ha compuesto varias décimas y poesías basadas en hechos cotidianos de los esmeraldeños. También canta temas de otros autores nacionales que —comenta— tuvo la suerte de interpretar ante el expresidente Rafael Correa, el alcalde Lenin Lara y otras autoridades.

Su trayectoria artística viene desde hace 4 décadas. Se alejó de Esmeraldas por los estudios de sus hijos en Quito y Guayaquil. En la capital conoció a su esposo, Manuel Ortiz, quien era tío de Zoila Espinoza, mejor conocida como ‘Mamá Zoilita’, considerada reina de la bomba del Chota.

Recuerda que con su esposo, quien falleció hace años, aprendió a bailar bomba. En cambio, ella le enseñó el baile de la marimba esmeraldeña. La fusión generaba gran algarabía en las fiestas y reuniones familiares en el Chota.

Con estos conocimientos ancestrales, Ralfina formalizó el Grupo de Arrullos, Chigualos y Alabaos de los Jubilados de Esmeraldas, integrado por el cununero Tomás Valencia, abuelo de Lindberg Valencia Zamora, músico y promotor cultural afroecuatoriano; Francisco Robinzon, Gualberto Matalinares y unas 30 personas más, entre músicos y bailarines de marimba.

Mirian Martínez, profesora jubilada, es una de las 22 mujeres del grupo. Desde hace 2 años se integró en el programa de bailoterapia.

Otra integrante es Dayanara Cangá, quien se incorporó cuando apenas tenía 6 años. Su abuela, Líder Montaño, actual tesorera del colectivo, advirtió su talento y la incorporó. Hoy, Dayanara estudia canto en el conservatorio musical de la capital esmeraldeña y lo practica en el grupo de jubilados.

Desde su formación, el conjunto contó con el apoyo de Carmen Donoso, expresidenta de los Profesores Jubilados y de la Asociación de Jubilados y Pensionistas Simón Pacheco Perdomo.  

Tomás Valencia, miembro del grupo, recuerda que cantando serenatas ahorraron $ 400. El dinero se destinó para la compra de instrumentos en la zona norte.

La marimba, por su parte, fue confeccionada por Alberto Castillo, hijo de la folclorista Petita Palma.

La vestimenta que los músicos y bailarines utilizan en sus presentaciones comprende 3 atuendos: el de viaje que es una camiseta rosada y un pantalón negro, el de baile y el de gala. En cambio, para fiestas religiosas la vestimenta es de color blanco. Las prendas son confeccionadas por Adalfina Ortiz por $ 60.  

La agrupación ensaya con el folclorista Santiago Mosquera, del grupo Jolgorio, y a su vez integran a los jubilados para mantenerlos activos.

Ralfina siente pasión por la cultura musical esmeraldeña y aspira a enseñar a las nuevas generaciones lo que ella aprendió en su juventud. (I)

DATOS

La marimba es un instrumento de percusión característico del pueblo afro. En Esmeraldas y El Chota es común acompañar los cantos con este instrumento.

En Ecuador sobresalen la bomba, los arrullos, los chigualos, los alabaos y las décimas tradicionales.

Para el pueblo afro, la marimba no es solo un instrumento musical, sino una expresión con la que demuestran su danza, vestimenta, dialecto, además de su alegría y vitalidad.

La música interpretada con marimba, además de los cantos y bailes tradicionales de Esmeraldas formaron parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, en diciembre de 2015. (I)