Ignacio Macías conoce literalmente al revés y al derecho el mercado de Tarqui. Trabaja vendiendo granos desde hace 44 años, cuando el sector ya era el pulmón comercial de la parroquia. Él mira detenidamente la infraestructura y convencido menciona que ya cumplió su vida útil y que los comerciantes se sienten estrechos en el lugar.

Su afán, como el de más de 2.000 comerciantes, es que en este imán que mueve a la economía de la ciudad en gran porcentaje se invierta para dar facilidades a los clientes que llegan a adquirir productos y sentirse todos a gusto.

Mencionó aquello en la sesión solemne del pasado jueves por los 85 años de parroquialización de Tarqui, donde le entregaron el mérito comercial. Antes observó el desfile en el que intervinieron asociaciones e instituciones educativas.   El presidente de la Federación de Barrios de la parroquia, Wilson Baque, insistió en que la jurisdicción requiere un moderno mercado de abasto, asimismo el Centro Comercial.    

“El mercado es una emergencia para Tarqui y también las  regeneraciones de calles, aceras, bordillos y el malecón”, dijo. 

Jorge Mero, presidente de la Asociación 15 de Noviembre,  dijo que es necesario que se socialice el proyecto. “Tarqui ha crecido en comercio y  la estructura  en donde estamos no abastece. Nosotros pedimos a la Alcaldía que se nos considere aquí en la explanada de Playita Mía, cerca del hotel Boulevard, para que se construya el nuevo centro comercial. Como asociación hemos aspirado a que se nos edifiquen módulos, como en  Guayaquil, y que las vías sean peatonales.

Para el alcalde de Manta, Jorge Zambrano, el tema más lacerante en la parroquia es el relacionado con el comercio informal.     

Para eso “tenemos un plan muy claro, no se trata solo de reubicación, sino  de una alternativa de trabajo durante el proceso de regeneración de la zona central de Tarqui. Vamos a arrancar con el nuevo mercado de Los Esteros. Los comerciantes se ubicarán en la vía pública solo hasta regenerar  el sitio.

No podemos entrar a trabajar en este momento porque los comerciantes tendrían que reubicarse y en cualquier parte que se  queden van a generar un conflicto social y sobre todo problemas al turismo”.

En lo referente a la  regeneración del mercado el burgomaestre explicó que hay dos alternativas que tiene que decidir la comunidad: una la propuso hace varios años y es la peatonización de la avenida 109. Consiste en ampliar las veredas, poner cubículos para formalizar a los ‘informales’ y una vez que se tenga esa peatonización todas las calles aledañas y avenidas sean recuperadas para el tráfico vehicular y peatonal. Esto generará un gran beneficio a todos los habitantes.

“No vamos a permitir que en las otras calles trabajen de forma informal. Toda la avenida 109 tiene capacidad para albergar a los cerca de 3.000 comerciantes que hay en ese sector”. La otra alternativa es que en las áreas ganadas al mar, aledañas a la vía principal Puerto-Aeropuerto, se construya un centro comercial de abastecimiento popular, con una edificación y parqueos que permitan formalizar a los comerciantes.

“Yo voy a apoyar a los comerciantes de la comunidad porque son ellos los que mueven la economía popular del pueblo. Y para ello todas las acciones ellos las deben conocer”, señaló.   

La inversión depende de lo que se decida; probablemente la regeneración de las calles es más económica que la construcción de edificios, pero todo eso implica la decisión primero de la comunidad, aseguró.     

“Nosotros no vamos a tomar decisiones unilateralmente, tenemos que dejar que la ciudadanía también participe”.

El vicealcalde de Manta, Eduardo Velásquez, durante el desfile informó que la expectativa con esta parroquia que  celebró sus 85 años es cumplir con el Plan Operativo Anual en 2015.

Además dijo estar   orgulloso de ser parte de esta jurisdicción, donde se han desarrollado importantes obras: “aquí estudié  y me siento muy bien en esta tierra”.