Las lágrimas de Rosa del Carmen Mero esta vez eran de felicidad, mientras recorría este viernes 21 de diciembre su nueva vivienda en el conjunto habitacional “Espíritu Santo” en el barrio El Palmar de Manta.

La mujer, de 50 años, vivía bajo una carpa colocada en una cancha del sector, luego de que ella y otras cuatro familias perdieran sus casas de caña, el pasado 12 de septiembre, tras un incendio que se originó por una fuga de gas.

Estaba desconsolada. Pero ya dio vuelta a la página y agradeció la gestión del Patronato Municipal y del gobierno local que, con el apoyo de 33 personas, lograron la edificación de las viviendas.

“Estoy emocionada, aquí voy a vivir con mi esposo y mis dos hijos”, manifestó Rosa, quien hace 37 años habita en el barrio.

El alcalde Jorge Zambrano dijo que el Municipio entrega los terrenos a estas familias damnificadas por el fuego, lotes que pertenecían a la Empresa Pública Aguas de Manta (Epam) y donde había una estación de bombeo de aguas residuales.

José Mero Saltos, otro de los beneficiados con la entrega de las viviendas, destacó lo feliz que se siente al tener un techo para habitar con su familia. Lo mismo comentó Maribel Mero, quien vivirá junto a otras siete personas. Su domicilio cuenta con cuatro habitaciones, baterías sanitarias, cocina, sala y un pequeño patio.

Rolando Chancay, profesional en arquitectura, es una de las personas que apadrinaron la ejecución de las casas. Explicó que todo es donado. Se erigieron en contenedores que estaban en el muladar de Manta, al cual se le dio mantenimiento. Esta estructura también lleva bloques.   

La presidenta del patronato, Ana María Suárez, se mostró complacida por el apoyo de personas para que las cinco familias tengan una vivienda digna.

Empresas privadas, como Créditos Económicos, respaldaron la ayuda. La firma entregó cocinetas y licuadoras a los damnificados. Además, Conservas Isabel donó 100 palés de madera, con los cuales se construyó el cerramiento de las casas. (I)