La tradicional comparsa de la Mama Negra -o Santísima Tragedia, como también se conoce a esta popular festividad- es un ícono identitario y cultural de Latacunga. Esta costumbre deriva de la devoción a la Patrona del Volcán, es decir la Virgen de las Mercedes.

Este alegre y bullicioso desfile se desarrolla dos veces al año en las principales calles de la capital de Cotopaxi. La primera en septiembre y tiene un carácter más espiritual, su finalidad es reavivar la fe de los latacungueños por su patrona.

Y en noviembre se organiza la segunda parte de esta festividad. La fecha se debe a que es el mes más comercial; es organizada por la Municipalidad y anualmente asisten más de 20.000 personas.

Ambas son un derroche de folclore, cultura y prueba viviente del mestizaje del pueblo andino. El personaje principal de la fiesta es la Mama Negra, colorida y llamativa figura que se elige cada año entre todos los latacungueños, con base en sus valores humanos, profesionales y ciudadanos.

Para asegurar que la celebración más multitudinaria y prestigiosa de la capital cotopaxense esté presente en la memoria colectiva durante todo el año, se desprende la importancia de preservarla y difundirla por medio de un museo.

Germánico Alvear, flamante presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) Benjamín Carrión, Núcleo de Cotopaxi, retomará este proyecto que se promociona hace más de cinco años.

Byron Burbano, ex Mama Negra, comentó que hace algún tiempo se planeaba construir el museo en las instalaciones del Instituto Tecnológico Superior Vicente León, ubicadas en el casco colonial de la ciudad. No obstante, Germánico Alvear indicó que el museo de la Fiesta Mayor de Latacunga se habilitará cerca de la pinacoteca de la Casa de la Cultura de Cotopaxi.

El ingreso al lugar tendría costo, lo cual permitirá reunir fondos para invertir en mejoras de la CCE. El museo, además, se equipará con donaciones de aquellos que en su momento personificaron a la Mama Negra, así como los centenares de personajes simbióticos que los acompañaron en los desfiles.

Ángel Rocha, quien interpretó a la Mama Negra en 2016, manifestó que está abierto a la posibilidad de donar el traje con el que cabalgó por las coloniales calles de Latacunga, el pasado 5 de noviembre. Su elaboración costó cerca de $ 600, sin contar la mano de obra.

“Nosotros nos debemos a los latacungueños y, en consecuencia, ese altísimo honor debe quedar refrendado en un precioso museo. Una galería de la fiesta facilitaría la exposición de todos sus elementos a los visitantes que cada año llegan a la ciudad”, comentó Rocha.

En el museo se explicará el significado, por ejemplo, de cada uno de los ítems de la vestimenta, así como de otros elementos que forman parte de la comparsa.

Expectativas en el sector turístico

Representantes del sector hotelero también se muestran a favor del proyecto de museo. Creen que la afluencia de turistas aumentará.

“Cada año llegan miles de visitantes expectantes de las comparsas, pero además llegan estudiantes de todo el país y del extranjero a fin de desarrollar sus tesis e importantes investigaciones sobre fiestas populares. Una pinacoteca en la que se exponga la historia, los trajes, disfraces, fotografías y demás elementos de la festividad, ayudaría en gran manera a estas personas y aseguraría la ocupación de los establecimientos de hospedaje durante todo el año”, aseguró Miguel Cabezas, dueño del hotel Tres Coronas, de Latacunga.

Al igual que él, otros propietarios de hostales y hoteles, así como transportistas y representantes del sector gastronómico, se muestran a favor del museo. La Mama Negra fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de Ecuador en 2005, por parte del Ministerio de Turismo. Junto con las celebraciones de Los Caporales, Diablada Pillareña e Inga Palla, en Tungurahua, es una de las fiestas más alegres y con mayor convocatoria de la Sierra centro. (I)

DATOS

El año pasado, 60 comparsas desfilaron en las principales calles de Latacunga con sus tradicionales personajes, como capariches, huarichas, loantes, y otros.

La festividad es considerada un producto del choque de las culturas, española, africana, indígena y mestiza, en los años posteriores a la conquista española de la capital cotopaxense.

El traje de la Mama Negra contiene adornos con acabados dorados, blancos, rosados y plateados, que lo destacan desde lejos. Tiene un costo estimado entre $ 600 y $800 y es diseñado por artistas locales.

Durante el paso de las coloridas comparsas, los espectadores suelen brindar con licores fuertes, muchos de elaboración artesanal. En los comedores locales -además- se sirve la chugchucara, el plato típico de la urbe. (I)