Los habitantes de la parroquia San Andrés, en el cantón Guano, están preocupados por la inusual crecida de la quebrada Pucu Machay a consecuencia del deshielo del glaciar en el volcán Chimborazo.

El desfiladero, que tiene 12 metros de altura y divide a las comunidades Santa Lucía, Calshi y Silveria, cada día se llena con el agua que desciende del coloso.

De acuerdo a los comuneros, el flujo de piedras y rocas ha disminuido. En más de 50 años, afirman los vecinos, nunca ha causado inconvenientes para los habitantes de la zona. “Ahora nos mantiene en zozobra porque todo lo que baja del Chimborazo lo hace por aquí”, indicó Mario Lema, habitante de Calshi.

Por estos días, dijo, ya no se observan las grandes rocas ni palos que hace unos días taparon la tubería de agua potable que abastece a más de 700 familias.

“El líquido sigue bajando. Eso nos mantiene tensos, ya que, de presentarse un derretimiento de mayor magnitud, caería con fuerza”, explicó Milton Bravo, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado de San Andrés.

La quebrada Puco Machay inicia en la comunidad Calshi, a pocos metros de las faldas del volcán, y atraviesa la parroquia de San Andrés. Posteriormente baja por el cantón Guano hasta la parroquia San Gerardo y desemboca en el río Chambo.

Temen un incidente mayor

“Sí nos preocupa que se presente un deslizamiento más grande, ya que puede rebosar la quebrada e ingresar a las viviendas. De hecho, en algunos sectores ya bajó hasta las vías de segundo orden”, manifestó Pedro Paca, habitante de Calshi.

La principal preocupación de los habitantes es por los niños que asisten a la escuela Nevado Chimborazo, ya que la mayoría de deshielos se ha registrado en el día.

“Justo baja cuando estamos trabajando en los campos, mientras nuestros hijos están en la escuela. Ya han hecho simulacros de evacuación, pero aun así tenemos temor, ya que la quebrada pasa a pocos metros de la escuela y la guardería”, expresó Inés Lema, habitante de Santa Lucía. Las cinco familias que fueron evacuadas reciben ayuda por parte de diferentes entidades gubernamentales, entre ellas el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), que les proveyó un albergue.

En este lugar pernoctan y por la mañana regresan a sus viviendas o terrenos, ya que la mayoría de ellos se dedica a la agricultura.

Los 26 integrantes de los grupos familiares recibieron kits alimentarios con 12 productos básicos.

Las tres comunidades afectadas reciben el agua potable mediante tanqueros que son provistos por el Municipio de Guano. (I)