Los peces, conejos, hámsters, cuyes, gallos y gallinas pueden ser una segunda opción como mascotas para niños y adolescentes, además de los tradicionales perros y gatos.

Según los expertos son más fáciles de cuidar, pero requieren igualmente de una buena dosis de responsabilidad, cuidado y cariño.

El hámster es un roedor que es fácil de cuidar, alimentar y no necesita de mucho espacio. En el mercado su precio va de $ 1 a $ 3.

Es mejor tenerlos en pareja: macho y hembra. Comen trigo, maíz, avena, hojas de zanahoria, trébol, frutos secos, etc.

Al adoptar o adquirir un conejo es necesario llevarlo a un veterinario especialista en animales exóticos para una primera revisión. Se les debe cepillar 2 o 3 veces en la semana a los de pelo corto y todos los días a los de pelaje largo.  

Los conejos son animales muy sociables por eso no les gusta estar solos. La mejor compañía  es otro conejo del sexo opuesto (ambos esterilizados). Sus dientes  están en continuo crecimiento y por eso hay que proporcionarles todo lo que esté a nuestro alcance para que los desgasten. Comen 2 veces al día y es mejor en horarios fijos. Agua a diario y que se cambie cada 2 días.

Los peces son muy prácticos y entretenidos si se vive en departamentos o casas pequeñas. Son excelentes compañeros para niños y muy silenciosos, no manchan alfombras, pero sí necesitan que se les renueve el agua de la pecera. Su continuo nadar proporciona tranquilidad y paz.

Incluso, hay estudios médicos  que dan cuenta de la ayuda que otorgan los peces a personas que padecen alzhéimer.

Si se decide por una gallina como mascota se dará cuenta de que  responde a sus llamados, espera la hora de la comida y le recibe cuando llega a casa. (I)