Son casi las 09:00 del domingo 20 de diciembre de 2015 y afuera de la Casa de la Divina Misericordia, en la parroquia Izamba cerca de Ambato, hay agitación juvenil.

Una docena de integrantes del Club de Periodismo de la Unidad Educativa Ambato (UEA), 2 estudiantes más que desean ingresar al grupo y una madre de familia arriban a este sitio de ayuda y reposo para adultos mayores que padecen algún tipo de cáncer terminal.

Las recibe la hermana Luzmila Cardona, de la Congregación San José de Gerona. Con su habitual sonrisa y voz firme aunque cálida  invita a las muchachas a recorrer el lugar. Les muestra los dormitorios, el comedor, el jardín y la sala de estar. Los adultos mayores, una media docena entre hombres y mujeres, las observan con curiosidad y alegría. Las visitas entusiastas siempre son bienvenidas.

Las jóvenes ponen manos a la obra. La mayoría llegó con gorros rojos en la cabeza y disfrazadas de duendecillos para expresar el espíritu navideño.

Conversan con los ‘abuelitos’. Les hablan de Dios, rezan con ellos, les leen historias y les escuchan. Les hacen sentir su solidaridad entre sonrisas y gestos amistosos.

Otras van a la cocina y con Maricela, una aspirante a religiosa, se afanan en la preparación de empanadas colombianas con la sazón picante del Caribe. (I)