El Gobierno de Taiwán apoyará a los miembros de la Cámara Nacional de Calzado (CALTU)  con un estudio de factibilidad, ingeniería y  arquitectura de un lugar estratégico para la producción y comercialización del calzado ambateño. Este espacio se cristalizaría en el plazo de unos tres años aproximadamente.   

El polo de desarrollo productivo del calzado tungurahuense, como ha sido denominado, permitirá que  los pequeños y medianos productores  puedan cumplir con la ordenanza municipal de reubicación de las fábricas de producción que actualmente funcionan dentro de la zona urbana de Ambato.

La idea es que se construyan  naves industriales con espacios adecuados; que se establezca un showroom; que se instale un centro de investigación, capacitación y desarrollo sectorial, para que de esa forma se logre la concentración de turistas en la zona.

Para ello, los integrantes de la Cámara han solicitado apoyo técnico internacional para construir una nueva planta general de producción, capacitación, tratamiento y comercialización hacia mercados extranjeros, que sirva a largo plazo.

Luis Montero, Director de la CALTU, afirmó que  recientemente recibieron la visita de especialistas taiwaneses en  polos productivos, calzado y diseño, quienes colaborarán en el desarrollo de dicha visión, para mejorar las condiciones productivas de los más de 58 socios que conforman el organismo.

Montero mencionó que una vez estructurado el polo de desarrollo, los especialistas vendrán al país durante un año, para brindar la parte técnica necesaria de esta visión.
Lilia Villavicencio, presidenta de la CALTU, calificó como positiva la socialización de sus proyectos con el Gobierno taiwanés, cuyos miembros se han comprometido a dar el apoyo técnico especializado a los productores ambateños en el menor tiempo posible.

Durante la inspección, a mediados de este mes, los técnicos de la Embajada taiwanesa visitaron varias plantas productivas ubicadas en la zona centro para efectuar un diagnóstico de los lugares y los procesos de producción, sacando como conclusión general que era necesaria su reubicación. Los técnicos asiáticos emitirán un informe más detallado en las próximas tres semanas.

Otra de las acciones  urgentes, señalada por los expertos, es que se debe mejorar la mano de obra con capacitaciones en cada área de especialización, para  lograr así mejorar los procesos de producción y  ofrecer al mundo zapatos de calidad. Un factor  que hasta hoy, ha presentado complicaciones.

Montero añadió: “el apoyo no será solo para quienes elaboramos el calzado, sino también para las curtiembres,  fábricas de suelas y otros productos”. Destacó, además, que con los procesos mejorados, se podrá competir en mercados internacionales resaltando la marca ambateña, pero sobre todo la calidad de los productos ecuatorianos.

Sebastián Melo, productor tungurahuese, apoya la noción de crear el primer “Centro de Fomento Productivo” en la ciudad de Ambato, apoyado por el Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO), en el cual funcionen diversos laboratorios especializados cuyos servicios los utilizarán los fabricantes de calzado para preparar los materiales que necesitan.

Con este proyecto se busca impulsar la creación de miles de puestos de trabajo en la zona, proyectando la industria ambateña a  mediano y largo plazo.

Por su parte, Chin Kei Lee, asesor de la Cámara de Taiwán, insistió en la necesidad de reubicar las fábricas de calzado ambateño a fin de, entre otras cosas, mejorar los procesos y  fomentar grupos de producción y la colaboración conjunta mediante la inclusión de las empresas grandes y pequeñas, a través de una visión empresarial a largo plazo.

Kei Lee resaltó que “en el mercado ecuatoriano hay varias ventajas en el sector productivo, porque es dinámico y genera mucha mano de obra, y, lo que es más importante,  que se trabaja de manera conjunta en este proyecto que busca engrandecer tanto los aspectos productivos como los de exportación”.

Según los datos del MIPRO, el sector sector cuero y calzado  facturó en el año 2012,  263 millones de dólares, con una producción de 29 millones de pares de zapatos. Además,  el sector calzadista tiene los mejores desempeños e indicadores de crecimiento, pues genera 100.000 empleos directos.

La creación de este polo de desarrollo productivo es parte del proceso de intervención que ha efectuado el Estado ecuatoriano al sector del cuero. El año anterior, ya se obtuvieron los primeros acercamientos con el mercado de Taiwán con la visita de 23 productores de calzado ecuatoriano al país asiático en octubre. Allí conocieron de primera manos sobre innovación tecnológica,  tendencias de la moda y aprovecharon  la oportunidad para hacer negocios en el exterior.

Cuando se ejecute el megaproyecto, Tungurahua se convertirá en la provincia piloto en contar con este tipo de polo de desarrollo, algo que ya existe en países como Brasil, México y Argentina, potencias en la producción de calzado.