Trabajos en el Centro no generaron problemas
Los trabajos en la calle Flores no repercutieron en las ventas de los locales comerciales que están ubicados a lo largo de la vía. Además, las medidas que el Municipio tomó para evitar problemas en las avenidas aledañas tienen buenos resultados, explicaron moradores y peatones.
Las obras en la calle Flores iniciaron el lunes y desde entonces permanece cerrada al tránsito vehicular, pero no peatonal.
Según Alfonso Heredia, propietario de un local de electrodomésticos, el permitir que los transeúntes caminen por el sector ha sido favorable para sus ventas, las mismas que no han disminuido.
Desde la intervención de la calzada, el Sistema Integrado Trolebus cambió de ruta y circula en doble sentido por la calle Guayaquil, la cual también será repavimentada desde la primera semana de agosto. En ese período, las unidades del sistema de transporte público utilizarán las vías rehabilitadas.
En sentido sur-norte se construyeron dos paradas provisionales del Trolebus sobre la calle Guayaquil. Para Gabriela Manosalvas, funcionaria pública, el servicio de este transporte es rápido considerando que “al ser las calles del Centro Histórico muy estrechas, pensé que sería un caos, pero todo está casi normal”.
Para los vehículos que deben ingresar al Centro Histórico, ya sea por trabajo o para descargar mercadería, está habilitada la calle Venezuela, que durante las horas pico también permite la circulación en doble sentido.
Los policías metropolitanos destinados a la zona indicaron que no existen embotellamientos en las calles aledañas a la Flores. Aquello ocurrió solo el primer día “porque la gente no conocía de los trabajos y el cierre de la Flores”, sostuvo uno de ellos, quien pidió la reserva.
Mientras tanto, los comerciantes y funcionarios que laboran en el sector aportan al descongestionamiento del Centro Histórico dejando su auto en casa. Por ejemplo Lucía Alvarado comentó que “es mejor ir al trabajo en bus para no molestar a los obreros”.