Un informe emitido por Criminalística confirmó ayer que el cuerpo encontrado el viernes pasado en Manduriacu (Nanegal) pertenece al taxista Luis Balladares, quien fue arrastrado con su taxi durante la crecida del río El Conde, el viernes 17 de abril, en el sur de Quito.

A pesar de que el cadáver se hallaba en avanzado estado de descomposición, se logró confirmar la identidad del conductor, gracias a un cotejamiento de las huellas dactilares.

“Con este rango y un sistema informático fue autenticada la identidad del hombre”, indicó Rudbel Campo, subdirector Técnico Científio de la Policía Judicial (PJ).

Desde las 10:00, los familiares del fallecido se concentraron en la morgue de la Policía Nacional (norte de Quito) para retirar el cuerpo. A las 17:00 estaba prevista la entrega de los restos.

El taxista era oriundo del cantón Pujilí (provincia de Cotopaxi). Por ello hoy está prevista una velación en su tierra, contó Fabián Balladares, hermano de la víctima.

En tanto, el padre del fallecido, Joaquín Balladares (foto), relató que el transportista lo apoyaba económicamente a él y a su esposa y que desconoce cómo serán sus vidas de ahora en adelante. (I)