Rodas acumula problemas en el Concejo y Municipio

La suspensión, el jueves, de la más reciente sesión del Concejo Metropolitano de Quito volvió a mostrar fisuras entre el alcalde Mauricio Rodas y su bloque de ediles, agrupados en la alianza Suma-Vive.

Rodas tomó la decisión luego de un cruce de palabras que sostuvo con Sergio Garnica (Vive) e Ivone von Lippke (Suma).
El primero le reclamó errores en el cumplimiento del cambio del orden del día aprobado con 18 votos y le advirtió de una posible invalidación de la reunión.

Mientras que Von Lippke consideró como una actitud machista de parte del Alcalde, que haya colocado como último punto de la agenda el tema propuesto por la edil independiente Karen Sánchez.

Al referirse a este tema, la concejala Carla Cevallos (Suma) apuntó en Twitter que “la falta de liderazgo en el Municipio reitera la necesidad de un código de ética en el Concejo”.

El de anteayer fue el más reciente de una serie de incidentes ocurridos durante el mandato de Rodas.

El 31 de agosto sucedió uno que tuvo como protagonistas a la propia Von Lippke y al Alcalde capitalino. Ese día, ambos funcionarios discutieron durante el debate de aprobación del endeudamiento para solventar el costo adicional del Metro.

La concejala ha venido sosteniendo la necesidad de replantear algunos tramos del trazado de la obra, a fin de reducir los costos.

De igual manera, el 6 de febrero de este año, la misma edil y Rodas protagonizaron un altercado.

Durante la sesión, la representante ciudadana intentó denunciar los supuestos maltratos a los que la habría sometido Mario Granda, otro integrante de la alianza Suma-Vive. Esto fue impedido por Rodas, lo que generó el incidente.

Antonio Ricaurte (Vive), quien ayer anunció su renuncia a la Concejalía (ver subtema), también ha sido una constante fuente de tensión dentro del bloque del Alcalde.

El 5 de junio del año pasado, por ejemplo, el exedil se alineó con la posición de la bancada de Alianza PAIS (AP) en torno a la conformación de las comisiones permanentes. Esto generó que la sesión fuera suspendida por el burgomaestre.

Adicionalmente, el integrante del movimiento Vive ha sido un contradictor permanente del Metro, contraviniendo la intención del primer personero municipal de mostrarse predispuesto a la ejecución de la obra. El bloque de Alianza PAIS (AP) responsabilizó el jueves al Alcalde de que el Concejo se haya convertido en escenario de incidentes en lugar de ser un espacio de debate de los problemas de la urbe.

El coordinador de la bancada, Carlos Páez, apuntó que la forma errática del Alcalde de conducir las sesiones tiene mucho que ver.

Pero no solo el órgano legislativo ha generado problemas al Ayuntamiento. Edmundo Barros dejó la Administración Zonal Calderón el 10 de septiembre en momentos en que afrontaba reclamos ciudadanos por la supuesta falta de obras.

Del mismo modo, los vecinos de Quitumbe reclaman que desde mayo de 2014 se hayan sucedido entre 4 y 5 administradores, situación a la que atribuyen, en parte, la poca resolución de necesidades.

El último de ellos, Julio César Añazco, es un militar retirado que impidió que la concejala Karen Sánchez se reuniera con personas del sur de la urbe en las instalaciones de la administración.

A ello se suman las constantes quejas de los capitalinos sobre errores en el manejo de servicios como la recolección de basura y el mantenimiento vial.   

El concejal Garnica, quien ha venido actuando como jefe de la alianza Suma-Vive, dijo ayer que el pacto de su movimiento con el de Rodas (Suma), “se resquebrajó en abril de 2014”.

“Cuando uno suscribe una alianza reconocida por el Consejo Nacional Electoral (CNE), se colocan plazos para restablecer dicha alianza. En este caso se puso como límite 60 días. El 23 de febrero (de 2014) fue el proceso electoral y,  desde entonces, no se restableció formalmente el pacto”, aseguró el representante ciudadano. (I)

Antonio Ricaurte, sentenciado a 15 días en prisión

El político Antonio Ricaurte renunció ayer a su cargo como concejal del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

El exedil afirmó que se retira debido a que el incidente en torno al video difundido en Internet y en el que realiza aseveraciones de tipo personal sobre la concejala Carla Cevallos se ha convertido en un “circo”.

Ricaurte añadió que tomó la decisión para proteger a su familia.

Por la tarde, el exconcejal recibió una sentencia de 15 días de prisión y una multa de $ 88 en la demanda que por daño moral le interpuso Cevallos a raíz de la difusión de la grabación.

Ricaurte aseguró al final de la audiencia de juzgamiento que apelará el dictamen y la sanción establecida.

Mientras tanto, la concejala Cevallos aseguró este viernes que la dimisión de su excolega es una decisión que este debió adoptar desde el primer día en que se hicieron públicas las imágenes.

La política también se congratuló por la sentencia en el caso. (I)