El inicio de clases pone a prueba el sistema de movilidad del Municipio de Quito. Durante la temporada de vacaciones, el tráfico se reduce considerablemente en las principales avenidas de la ciudad.

Sin embargo, a partir de que se inaugura el periodo escolar en la Sierra, las congestión en Quito se vuelve “insoportable”, como lo describe Jaime Fuertes, morador del sector de Carcelén (norte), quien en periodo escolar desde su casa hasta su sitio de trabajo, en el sector de La Mariscal, se demora 40 minutos.

El ritmo de los quiteños con el regreso a clases varía. Por ejemplo, Fuertes que antes salía a las 06:40, ahora lo hará 20 minutos antes. Esta es una de las razones por las que hasta el 9 de septiembre se contemplan operativos para reducir los problemas de congestión vehicular.

El vicealcalde Eduardo del Pozo reconoce que hace falta una reorganización del transporte público.

El concejal Carlos Páez (PAIS) comparte este criterio. Aseguró que en la actualidad se prioriza el transporte privado y que la administración de Rodas “ha retrocedido en la visión de ciudad”. Por ello, en el Encuentro Nacional por el Hábitat y el Derecho a la Ciudad, varios académicos coincidieron que es necesario una planificación integral del Cabildo, sobre todo en movilidad con participación ciudadana.

Para mitigar los problemas en el inicio de clases, el Cabildo propone un plan de movilidad, que incluye cierres viales, contraflujos y -de ser necesario- desvíos de tránsito, en donde operarían 2.306 funcionarios municipales. Para evitar los problemas de congestión vehicular, las autoridades decidieron que el ingreso de los estudiantes a las aulas sea paulatino.

Sin embargo hay algunos ciudadanos que consideran que esta disposición no es suficiente. Sergio Boada, morador del sector de Marianitas (norte), siente malestar al momento de pasar por el intercambiador de Carapungo.

El ciudadano contó que es complicado pasar por la vía. No solo por la congestión que producen los supermercados del sector, sino porque no hay señalización.

Según el alcalde Mauricio Rodas, la obra se inaugurará hoy. Sin embargo, ciudadanos como María Endara esperan que la obra contribuya al tránsito y no se convierta en un cuello de botella para la ciudad.

Boada cree que el problema real de movilidad se evidenciará el 12 de septiembre cuando todos los alumnos ingresen al mismo tiempo.

En el plan del Cabildo estarán disponibles 595 unidades de transporte público para movilizar a los estudiantes y a sus familias (entre unidades convencionales, rutas de alimentación, unidades de transporte público, etc.). Se estima que los buses transporten a 1,1 millones de pasajeros al día.

Alexandra Pérez, gerente de la Empresa Pública de Transporte de Pasajeros, añadió que este año se retomará el servicio de expreso estudiantil a cargo del Trolebús.

Este servicio contemplará salidas específicas en las paradas de El Recreo, Chimbacalle, Recoleta, Santo Domingo, Alameda y La Colón en estos horarios: 06:10, 06:15, 06:20, 06:25, 06:30.

Varios usuarios consideran que el servicio es deficiente. Así opina Alexandra Saltos, madre de familia.

La mujer contó que su hija de 14 años toma el colectivo por la iglesia de San Juan para quedarse en el colegio Cardenal De la Torre. Aunque el trayecto es de 15 minutos, la estudiante sufre maltratos en el bus. “Va en la puerta y escapa de caerse; la empujan. Es una situación muy dura para mí”.

A ello se suma que actualmente están operativos 20 de los 60 buses biarticulados que tenía planificado la Alcaldía para la ciudad. El plan operativo del Municipio contempla contraflujos en 8 puntos: el Túnel Guayasamín, la calle Benalcázar, la Venezuela, Hermano Miguel, Velasco Ibarra, la autopista General Rumiñahui, así como la avenida Mariscal Sucre y la 5 de Junio.

Sin embargo, algunos conductores consideran que estas medidas no son suficientes, puesto que no son una solución permanente. (I)

DATOS

El ECU-911 informó que sus cámaras formarán parte de la vigilancia y se encontrarán activas 30 cámaras, ubicadas de forma estratégica en los planteles.

196 agentes civiles de tránsito serán asignados en 120 instituciones educativas de las 9 administraciones zonales, mientras que otros 244 agentes estarán en puntos de control estratégicos.

Hasta el 2 de agosto se colocarán adhesivos  en 5.220 unidades escolares, además se efectuará el control y regulación del tránsito vehicular y peatonal en los centros comerciales y librerías.

Los agentes de tránsito también vigilarán que no se invadan las vías exclusivas de los corredores (Ecovía, Trolebús y corredores). La infracción contempla sanción del 10% de un salario básico unificado.