Protesta por alza de tarifa en escombreras

Los conductores de volquetes que utilizan los servicios de la escombrera El Troje 4, ubicada en el sector del mismo nombre al suroriente de Quito, mantenían hasta ayer la medida de hecho iniciada el lunes.

Un grupo de automotores pesados continuaba hasta la mañana  bloqueando el paso al ingreso del lugar de depósito de desechos de construcción, uno de los 3 con los que cuenta la capital.

Su objetivo era impedir el funcionamiento de la escombrera en protesta por el incremento de la tarifa de recepción de material de $ 0,45 a $ 0,57 por metro cúbico (m³) de restos entregados. El nuevo valor empezó a aplicarse desde el mes pasado.

El aumento forma parte de un plan de la Empresa Metropolitana de Gestión Integral de Residuos (Emgir-EP) para “sincerar los costos de operación de las escombreras del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ)”, según dio a conocer el Cabildo en un comunicado.

De acuerdo con la versión de la empresa municipal, un estudio desarrollado por la actual Alcaldía determinó que el precio de $ 0,35 por m³ que se cobraba hace 2 años era irreal e implicaba un alto subsidio que asumía el Ayuntamiento.

La Emgir-EP asumió el manejo de las escombreras en diciembre de 2014 y tras ello se decidió aplicar la escalada tarifaria paulatina. En mayo del año pasado, la tarifa por m³ pasó de los $ 0,35 anteriores a $ 0,45. En enero último, el precio se elevó a $ 0,57.

Dentro de un año, los transportistas deberán cancelar $ 0,81 y en julio de 2017, la tarifa pasará a $ 0,93 el m³, el costo de operación real de los espacios de disposición calculado por la Municipalidad.

Este plan es rechazado por los dueños y conductores de volquetes, quienes aseguran que la última elevación los perjudica mermando severamente sus ganancias.

Édgar Chimba, uno de los transportistas que utiliza las instalaciones de El Troje 4, señaló que la reciente alza “prácticamente duplica el valor del uso de la escombrera que pasa de $ 4 por viaje a $ 8 por cada volqueta”.

Aseguró que por cada viaje de transporte de material de construcción de desecho desde zonas como La Magdalena, el Hospital del Sur y Chilibulo hasta El Troje, un volquetero cobra actualmente $ 22.

Según Chimba, si se suma el nuevo costo de ingreso de material ($ 8), al valor del combustible utilizado ($ 5), la ganancia por viaje es menor a los $ 10, lo que —a su juicio— “no compensa el trabajo”.

El transportista afirmó que a la reducción directa de los ingresos se añade la rebaja de trabajo a consecuencia de la actual situación económica, la situación se torna más dramática.

“Antes, en un buen día se podían hacer 5 viajes; ahora, con suerte se logran 7 u 8 tiradas de material a la semana. Parece plata, pero se debe tomar en cuenta que el mantenimiento de un vehículo pesado resulta caro”, afirmó.

Al mediodía de ayer estaba prevista una reunión entre representantes de los conductores y funcionarios municipales para tratar de alcanzar un acuerdo. (I)