Pinos y abetos embellecen el Parque Cotopaxi
El Parque Nacional Cotopaxi es uno de los principales atractivos turísticos del Ecuador.
La zona debe su nombre al volcán que se encuentra en el área y que muestra signos de reactivación desde abril del año pasado.
La montaña, de 5.897 metros de altura, tiene la figura de un cono casi perfecto y por lo general se muestra cubierta de un gran manto de nieve. Estas características, que le otorgan una gran belleza, la vuelven una gran atracción para los visitantes nacionales y extranjeros.
El volcán está situado 33 km al noreste de la ciudad de Latacunga y a 50 km al sur de Quito. Su última gran erupción se remonta al 26 de junio de 1877, cuando del cráter brotó lava durante un intervalo de 25 minutos, arrojando, además, piedras de gran tamaño que llegaron hasta el valle de los Chillos.
Desde el año 2003 se registran incrementos en la actividad volcánica, siendo el año 2015 el de mayor actividad reportada.
A su alrededor se encuentra una zona natural convertida en un parque nacional el 11 de agosto de 1975.
Fue la primera área natural de este tipo creada en el territorio continental del Ecuador y el segundo del país, después de las islas Galápagos.
Su ecosistema alberga varias especies arbóreas endémicas e introducidas, sobre todo de pinos, sembrados durante la década de 1970. Además, como en todo bosque andino hay también especies de cipreses, abetos y fresnos.
Quedan pocos bosques nativos tupidos. Existen páramos extensos con Stipa ichu, paja de páramo. A medida que se asciende aparecen plantas representativas como chuquiraguas, alchemilas, colonias de plantas en forma de almohadillas (que conservan el recurso hídrico), musgos, líquenes, bromelias, quishuar o árbol de dios, y mortiño.
En el parque existen 4 pisos climáticos o espacios de vida: el bosque húmedo de montaña, el páramo pluvial subandino, la tundra pluvial andina y el piso nival. (I)
