Más allá de Diario EL TELÉGRAFO
Diario EL TELÉGRAFO brinda, desde hace más de 100 años, información periodística a la ciudadanía.
El trabajo que se realiza día a día en la redacción es publicada de manera impresa y a través de la web y llega a varios puntos del país.
Hace una semana, los estudiantes del club de periodismo de los colegios Mejía, Eugenio Espejo y Simón Bolívar visitamos la redacción Quito de EL TELÉGRAFO.
Recorrimos cada una de las áreas que conforman la redacción y tuvimos la oportunidad de conversar con periodistas y editores.
Por ejemplo, dialogamos con Andrea Torres, correctora de suplementos del diario, quien nos contó su trayectoria en este medio. “Mi trabajo como correctora es hermoso, es algo que me apasiona. Si pudiera escoger entre esta profesión y otras mil, siempre optaría por la corrección de textos, que es lo que a mí me fascina”, dijo.
En cada una de las secciones encontramos un sin número de historias, pues la redacción está dividida en varias departamentos como: deportes, cultura, web, política, las revistas cartóNPiedra y de7en7 entre otras.
Los periodistas tienen tanto que contar sobre su vida profesional, que el tiempo que compartimos con ellos fue muy corto.
Algo en común que los periodistas nos contaron es que no les gustan las faltas de ortografía, el mal uso de los signos de puntuación, como también redactar noticias que no tengan buena información para los lectores.
Carolina Castillo, quien también trabaja como correctora de textos, señaló que su trabajo es detectar los errores que en ocasiones se les deslizan a los periodistas.
Carolina nos recomendó que siempre al escribir nuestras notas utilicemos el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Además, dijo que para realizar su trabajo recurre al manual de estilo que tiene el diario. “Trato de entregar al lector notas lo más claras posibles, para que comprendan la noticia o el reportaje publicado”, comentó.
Los periodistas señalaron que al momento de redactar una nota de actualidad necesitan varias entrevistas para mejorar la información tanto nacional como internacional.
Todo este trabajo requiere de esfuerzo y, sobre todo, de tiempo, puesto que la redacción de cada noticia tiene un tiempo delimitado, con el fin de no atrasar la edición diaria.
Cada día se imprimen miles de periódicos que llegan a diferentes lugares del país. El personal del departamento de circulación viaja durante la madrugada por distintos puntos del Ecuador para dejar el diario en los puestos de venta.
Nos quedó muy claro que los periodistas aman este trabajo y nos dieron varias recomendaciones, pues algunos de nosotros, quizá optemos por esa profesión.
Nuestras notas son publicadas desde hace más de 5 meses todos los domingos en la edición que se distribuye en Quito y otros sectores de la provincia de Pichincha.
Escribimos sobre diversos temas. Tenemos libertad de hacerlo, aunque contamos con la guía de personal del diario.
EL TELÉGRAFO tiene su planta principal en Guayaquil. Desde enero inició su transformación total en un medio público, tal y como ocurrió anteriormente con Ecuador TV y la Radio Pública. (I)
