Las ventas que se desarrollan a través de los llamados “mercados de pulgas” o  mercadillos ambulantes, en donde se comercializan a menor precio ropa, carteras, mochilas, juguetes, adornos y demás objetos usados, deberán regularizarse para  funcionar, de lo contrario serán incautados los objetos que se comercializan, advirtieron autoridades.

Según voceros de la Unidad Ejecutora de Comercio Popular de la Agencia de Coordinación Distrital del Municipio, pese a que no se tiene un censo de este tipo de mercadillos que ocupan aceras, exteriores de casas, parqueaderos y plazas, está a criterio de cada administración zonal otorgar algún tipo de autorización para que operen, sobre todo si se asientan en espacios públicos.

En el sector norte de El Inca, por ejemplo, se han colocado 4 mercados de ese tipo al pie de viviendas particulares. Comerciantes que antes tenían puestos de venta de objetos usados en el Centro Comercial Montúfar y San Roque han invadido las veredas con estos negocios. “La Policía Metropolitana dice que hay que sacar permisos de funcionamiento”, indicó Lidia Erazo, representante de la organización de “Familias Emprendedoras”.

Luis Chontasi, de la Unidad de Comercio Popular, explicó que pese a que esta actividad no está dentro de las 3 categorías que regula el Cabildo (Comerciantes Autónomos, Mercados y Centros Comerciales del Ahorro), deberán legalizarse, sobre todo por el tipo de mercadería que venden, ya que al ser de segunda mano no se sabe su procedencia.

Para Chontasi, la actividad de los “mercados de pulgas” podría entrar dentro del comercio autónomo, que es regulado por el Cabildo, como ya se hizo con uno de ellos, integrado por personas de la tercera edad.

En febrero del año pasado 3 negocios de esos fueron clausurados en la calle Loja y Antonio Gil (centro).