La entrega de la compensación económica acordada con el municipio implica mejorar la calidad
Los choferes de buses saben que el servicio que prestan no es bueno
La flota de transporte urbano de Quito está conformada por 2.385 buses, de acuerdo con los registros del Municipio.
El trabajo de sus conductores comienza, por lo general, a las 05:00 y culmina, sin problema, a las 22:00, lo que les permite cubrir la ruta asignada de 5 a 6 veces por día. Esa labor la cumplen, en promedio, 6 días a la semana.
Un ejemplo de ello es Manuel León (55), conductor de la Cooperativa Catar desde hace 25 años y quien con su labor genera un ingreso económico que fluctúa entre los $ 150 y los $ 200 diarios. De ese monto, el 45% es entregado a la cooperativa o al dueño del bus, y el 65% restante se divide entre el conductor ($ 35), el oficial ($ 20) y el pago de combustible ($ 20).
Su cooperativa aplica desde el año 2013 el sistema caja común, algo -al parecer de León- necesario para mejorar la calidad del servicio, pues con la distribución equitativa de ingresos se evitan correteos, sobrecarga de pasajeros y se respetan las paradas.
“Se necesitan muchos cambios para mejorar la calidad del transporte. Con el anuncio del alcalde Mauricio Rodas sobre la medición del mismo, espero que a los conductores nos den talleres sobre trato al cliente”, aseguró.
Para Rafael Grandes (29), quien vive en el sector de la Ciudadela del Ejército (al sur de la ciudad), la jornada diaria empieza a las 04:00. A esa hora toma un taxi y se dirige hasta Guamaní, donde están ubicados los patios de la Cooperativa Metrotrans.
Grandes realiza en un día normal 5 recorridos desde Guamaní hasta El Estadio Olímpico Atahualpa (centro-norte) y viceversa.
El viernes, mientras su oficial cobraba el pasaje a uno de los usuarios este se acercó al chofer y le dijo: “No les resultó. El Alcalde no subió el pasaje”. Grandes se limitó a sonreír al oír el comentario.
El conductor calificó su trabajo como estresante debido al tráfico, la interacción con los usuarios, la reciente instauración de las fotomultas, entre otras causas.
El chofer profesional confirmó que es necesario mejorar el servicio, pero añadió que esa responsabilidad debe ser compartida con el usuario.
Explicó esta afirmación diciendo que, por ejemplo, en el sector El Recreo (al sur) los pasajeros no respetan la parada y esperan el bus en el semáforo, que se encuentra a pocos pasos del sitio de embarque y desembarque. “Si uno no se detiene donde quieren, los usuarios nos insultan y dicen que paramos donde queremos solo para coger pasajeros; en cambio, si me detengo en el semáforo, los agentes nos sancionan”, dijo.
Sobre el anuncio del alcalde Mauricio Rodas del acuerdo con los transportistas prefirió no opinar y señaló que hoy tendrá una reunión con los dirigentes de la cooperativa, quienes le informarán sobre el contenido del mismo.