Lluvia nocturna causa problemas en el norte de Quito

La pertinaz precipitación que cayó en la capital la noche y madrugada del sábado causó estratos en varios puntos del norte capitalino; en especial en las zonas de Calderón y Pomasqui.

En la primera de esas parroquias, la crecida de una quebrada que atraviesa una parte alta generó que el agua descendiera por las calles de algunos barrios de la zona y arrastrara lodo y piedras.
Los barrios afectados por este hecho fueron El Edén, Bellavista, La Pradera, Zabala, Marianitas, Bello Horizonte y Divino Niño, entre otros.

En el Edén, la lluvia produjo la rotura de una tubería, lo que a su vez generó un profundo hueco en la calle Antonio José de Sucre en el que cayó un bus que circulaba por la zona. Este hecho no dejó personas afectadas.

Mientras tanto, la precipitación nocturna también causó inconvenientes en el sector de Santa Rosa de Pomasqui. Heidi Molina, moradora del barrio se despertó al sentir que la estructura de su casa se movía al inicio de este sábado. “Pensé que era un temblor, pero al salir vi como la lluvia se llevaba el auto que adquirí hace 2 meses”.

Ya en la mañana, los vecinos de la urbanización El Rosado no pudieron circular con normalidad por el ingreso principal de ese condominio. Piedras, lodo y pedazos de troncos de árboles ocupaban la calzada. Hasta las 10:00, ninguna entidad acudía al sitio para colaborar con la limpieza y la recuperación del vehículo, un Cheverolet Spark negro que fue arrastrado por más de un kilómetro y permanecía atrapado entre el lodo.

Fausto Cárdenas, presidente de la urbanización, informó que por iniciativa de los vecinos se llamó a una empresa privada para que retire el material. A las 11:00 llegó un equipo del Cuerpo de Bomberos. Con una wincha sacaron el vehículo. Molina, quien permanecía atenta a las labores hizo un balance de los daños de su medio de transporte. La carrocería estaba golpeada al igual que las luces delanteras. La mujer que desde hace un año y seis meses trabaja como conserje de la urbanización, dijo que no sabe quién o que autoridad se hará responsable de los daños.

“Aún estoy pagando el carro y ya tengo que mandarlo arreglar”, aseguó.

Los moradores de las 23 casas que hay en esa zona salieron para observar los daños. Los barrotes de la puerta de ingreso estaban doblados y rotos. Mientras Cárdenas recorría el sector, recordó que no es la primera vez Santa Rosa de Pomasqui se afecta por las lluvias.

Durante el invierno de 2013, las lluvias arrasaron con 30 viviendas e incluso con casa comunal de esa localidad. Después de ese siniestro, las autoridades locales decidieron construir un túnel para que el agua pueda correr. Sin embargo, Cárdenas considera que el trabajo no fue realizado de manera técnica. “El colector que hay aquí tiene la forma de un embudo y por eso colapsó”.

En Santa Rosa viven cerca de 300 personas. Se trata de una zona histórica de explotación minera. (I)